Fernando Colombini, de 25 años, obrero de la construcción, casado, padre de una niña de ocho años, está viviendo una odisea desde el 8 de febrero pasado, cuando fue detenido en su casa de Saladillo, en un procedimiento a todas luces irregular. Desde hace 36 días está preso, con prisión preventiva, por tener en su domicilio ocho plantas de marihuana para consumo personal, cuando a esta altura, a nivel judicial, la Corte Suprema de la Nación y algunos juzgados federales han desestimado denuncias similares por considerarlas inconstitucionales, en casos de personas que tenían hasta 56 plantas para uso personal. Lo más grave es que la prisión preventiva fue dictada por el juez de Garantías platense Fernando Jorge Mateos, incompetente para actuar en el caso, porque se le imputa a Colombini que siembra cannabis “para producir estupefacientes”, delito que por su gravedad le corresponde a la Justicia Federal. Además, la que debe intervenir, por jurisdicción, es la Justicia Federal de Azul. Recién la semana próxima el caso llegará al juez natural, “luego de haber deambulado en forma incomprensible por los juzgados federales de La Plata”, le dijo a Página/12 Mariano Fusero, uno de los abogados que presentó un hábeas corpus en favor del detenido, en representación de la diputada porteña María Rachid y de la Mesa Nacional por la Igualdad.

En el caso Colombini, que sigue detenido, ahora en el penal de Magdalena luego de estar unos días en una celda de la comisaría de Saladillo, se han producido “una serie de irregularidades muy graves”, puntualizó Fusero. El caso comenzó a partir de la denuncia que hizo contra Colombini un vecino que al parecer “tiene relación con la Policía Bonaerense desde su puesto en la Dirección de Tránsito (de Saladillo) y que ya habría participado como testigo policial en otras causas armadas”. El día del procedimiento, el 8 de febrero, Colombini abrió las puertas de su casa y reconoció ante los policías que tenía ocho plantas de cannabis para uso personal. Las tenía en cuatro macetas que fueron incautadas.

“Lo que hizo después la policía fue desgajar las plantas, para poder decir que en lugar de ocho eran 18. Lo curioso es que sólo había cuatro macetas”, explicó Fusero. El que pidió la prisión preventiva de Colombini, en base al operativo policial, fue el fiscal Alberto Espartaco Sarramone. El pedido fue respondido en forma positiva por el juez Mateos, de La Plata, quien luego se declaró incompetente. “Otra irregularidad fue que, en lugar de pasarle la causa a la Justicia Federal de Azul, que es la que todo el mundo sabe que debe intervenir, Mateos la derivó a la Justicia Federal de La Plata”. Luego de recorrer las distintas secretarías de los juzgados federales platenses, todos los magistrados se declararon incompetentes, como era obvio que ocurriría, y el caso, recién el lunes, llegará al juzgado natural, en Azul.

Otra de las irregularidades es que, luego de la presentación de un hábeas corpus ante el juez Mateos, patrocinado por la diputada Rachid y por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de Azul, la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata, con la firma de los jueces Raúl Dalto y Silvia Oyhamburu, rechazó la presentación y recién después se declaró incompetente. En ese momento, la causa fue derivada a la Justicia Federal de Azul, que comenzará a analizarla desde el lunes próximo. “El tema se ha movido en los últimos días porque la familia designó como defensor al doctor Daniel Pérez Guedes. Antes había intervenido la defensora oficial (Juliana) Caviglia, pero no hizo absolutamente nada.”

La única presentación que hizo la defensora oficial fue para que trasladaran a Colombini a una cárcel donde los adictos cuentan con un servicio “para su rehabilitación, pero no tuvo en cuenta que este chico no tiene ningún problema de adicción”, recalcó Fusero. Lo que se hará la semana próxima, con la intervención de Pérez Guedes, Rachid, Fusero y el abogado Gastón Fingermann, es apelar el rechazo al hábeas corpus y presentar un pedido de excarcelación “para que se disponga la inmediata libertad de Colombini, porque la acusación carece de fundamento”.

Fusero comentó, en relación con el rechazo al hábeas corpus por parte de la Cámara platense, que “los jueces dijeron que no hay elementos para decir que Colombini vende o trafica la droga, pero que tampoco existen pruebas de que haya tenido las plantas sólo para consumo personal”. El abogado subrayó que “es un fallo incomprensible, porque si no hay elementos para imputarlo, hay que dejarlo en libertar por falta de pruebas o, en todo caso, por el beneficio de la duda, que siempre tiene que favorecer al imputado, dado que toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario”. Fusero insistió en que “hay fallos de la Corte y del juez federal Sergio Torres que son muy claros. Esa es la línea que debe seguirse y Colombini tiene que quedar en libertad de inmediato”.

 

 

fuente http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-216433-2013-03-23.html