El Superior Tribunal de Justicia revocó la resolución de la Cámara Penal de Trelew en el denominado caso Antillanca y es muy posible que haya un nuevo juicio. La decisión del máximo tribunal se conoció ayer y no fue por unanimidad sino por mayoría. El fallo que absolvió a todos los policías en el hecho que conmovió a la ciudad de Trelew se conoció en la audiencia del 19 de marzo del año pasado y fue dictado por el tribunal que integraron los jueces Alejandro Defranco, Ivana González y Ana Laura Servent. El fallo fue apelado inmediatamente ante el Superior Tribunal que ayer dio su veredicto.
Julián Antillanca fue asesinado la madrugada del 5 de setiembre de 2010 después de ser llevado en un patrullero a la salida de un boliche bailable ubicado en el acceso sur de Trelew. Por este hecho fueron juzgados Martín Solís, Jorge Abraham, Pablo Morales, Laura Córdoba, Carlos Sandoval y Gabriela Bidera. Estos dos últimos acusados de encubrimiento agravado y también absueltos.
Tras la sentencia de marzo de 2012 el caso parecía camino a quedar impune. Pero ahora, la decisión del Superior lo vuelve a colocar en fojas cero. Y con la posibilidad de que tenga que realizarse un nuevo juicio con otro tribunal.
El asesinato del chico, ocurrido la misma noche que los hermanos Aballay también recibieron una feroz golpiza pero lograron salvar su vida, provocó innumerables marchas reclamando justicia. El padre de Julián se convirtió en un emblema de esas marchas y siguió insistiendo aún después de conocido el fallo respecto a que su hijo había sido asesinado por la Policía.
Los jueces argumentaron las absoluciones en lo poco creíble de los testimonios de las dos testigos clave que presentó la Fiscalía, haciendo lugar a los postulados de los abogados defensores Fabián Gabalachis y Gustavo Latorre durante sus alegatos.
Pero para llegar a la absolución de todos los acusados los magistrados también le quitaron validez a los análisis de ADN efectuados en los laboratorios de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Algo que el Tribunal dejó muy en claro mediante su fallo es que Julián Antillanca fue asesinado. Los jueces consideraron que el testimonio del médico forense Herminio González fue preciso y contundente por lo que determinaron que la causa de la muerte fue un traumatismo encéfalo-craneal a causa de los golpes recibidos, para ello no sólo sopesaron su vasta experiencia sino los resultados de los análisis complementarios.
“Aunque Rodríguez Jacob no ve lo que González a primera vista viera, no quiere decir que no existiera”, expresaron en su fallo. Tras lo cual los magistrados desestimaron el testimonio del médico cardiólogo Alejandro Sarries.
El día de lectura de la sentencia se vivieron momentos de tensión en la sala cuando la jueza Ivana González dio a conocer el fallo. Los policías recuperaron de manera inmediata la libertad. El fiscal César Zaratiegui mostró en ese momento su disconformidad y anunció la presentación de una apelación. Ahora se abre una nueva instancia en este hecho que provocó las más diversas reacciones de parte de la comunidad no sólo de Trelew sino también de toda la provincia. Para muchos aquella madrugada de setiembre de 2010 se vivió una jornada de “verdadera furia policial”. Pero los jueces no quedaron conformes con las pruebas y así lo hicieron saber en su fallo.