Asimismo el primer mandatario puso de relieve que no había hablado con su ministro, pero que lo haría en forma inmediata anticipando en público lo que iba a ser en privado respecto de que “ningún miembro del Poder Ejecutivo puede hablar con un juez en ningún tono intimidatorio de ninguna naturaleza y eso tiene que ser claro.
Si tiene alguna observación la tiene que hacer de un modo razonable y fundado porque eso puede ocurrir, uno puede comunicarse para interiorizarse en un determinado tipo de procedimiento judicial y actuar en forma coordinada para resolver un problema, pero de ningún modo eso puede ser una actitud intimidatoria o amenazante”.
También Capitanich señaló que “cualquier juez que se siente amenazado tiene que recurrir a una denuncia penal como corresponde”, además aclaró que “de mi parte jamás hablé con un juez por un fallo o sentencia, manteniendo o preservando un principio que es ineludible en mi acción que es la independencia del Poder Judicial.
Si el ministro Verbeek lo ha hecho fue sin mi consentimiento, y si tiene elementos que puedan generar reprobación de la conducta de un juez, los tiene que conducir a través de la vía institucional”.
Independencia de poderes
El gobernador en todo momento mostró su intención de dejar aclarado que “somos muy respetuosos de la independencia del Poder Judicial; podemos tener observaciones críticas y fundadas, pero no podemos de ningún modo generar coacción en la conducta de un juez para propiciar un determinado tipo de fallo. Si un juez incumple su función tiene que estar sometido a los procedimientos constitucionales correspondientes”.