Dos mendocinos que habrían fusilado a un colombiano son juzgados desde ayer. En el arranque, la fiscalía amplió la acusación -de ser penados les corresponde prisión perpetua- y la defensa recusó a los jueces, considerando que tendrán “una segura condena por adelantado”.
Evitar el juicio a cualquier precio pareciese regir la estrategia de los abogados Carlos Varela, Miguel Torres y Mabel Bravo, letrados de Marcelo Santiago Tello Ferreyra (alias “Casca”) y del ex policía Iván Andrés Bressan Anzorena.
Ambos están sospechados de asesinar a Michel Agudelo Córdoba el 19 de marzo del 2008 en Añatuya, al parecer, en venganza porque éste mantenía un romance con una amante de Tello, apodada “Charata”.
Seguridad
Exactamente al cumplirse cuatro años de aquella tragedia, los acusados arribaron al recinto bien temprano.
Con chalecos antibalas, vigilancia a full, cámaras, armas y vehículos, la policía montó un operativo para evitar toda sorpresa.
Tello es considerado de extrema peligrosidad y la información que manejaban los investigadores sugería una probable fuga.
Bressan Anzorena no adolece de “currículum” y el tribunal se esmeró en mantenerlo bien vigilado, sin posibilidad siquiera de tener un centímetro para burlar el control policial.
Gravedad
Al abrir el debate, la fiscal Mariela Bitar de Papa agravó la acusación de “homicidio simple” -8 a 25 años de prisión- llevándola a “homicidio calificado por alevosía”, reprimido con prisión perpetua.
La defensa pidió que los detenidos afronten libres el proceso. Fundamentó que transcurrieron cuatro años de sendas prisiones preventivas, expirando así el tiempo previsto por Ley para que una persona permanezca privada de la libertad.
Tras un cuarto intermedio, los jueces Julio David Alegre Paz, Margarita Piazza de Montoto y Roberto Encalada rechazaron el planteo, en base a dos negativas de la Cámara de Apelaciones y del Superior Tribunal de Justicia.
Con fechas 11 de noviembre del 2011 y 12 de enero del 2012, ambos cuerpos negaron la cesación de prisión de los mendocinos.
“No entendemos que la situación se haya modificado”, argumentó el vocal Alegre Paz y explicó que el fin último “es garantizar la realización del juicio”.
También basó la negativa, “en un intento de fuga” de Colonia Pinto de Bressan Anzorena.
Más aguerrida aún, la defensa contragolpeó: “Entonces recuso al tribunal”, disparó Varela.
“Recuso al tribunal porque este tribunal no es imparcial”, dijo. “Creo que al aceptar la ampliación de la acusación ello debe interpretarse como una condena segura para nuestros defendidos. Dudamos del fair play (juego limpio)”, afirmó el letrado, posición a la cual se plegó Torres durante la primera jornada del juicio.

Fuente: http://elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=34710