Requerido respecto a los anuncios realizados por el propio funcionario, el titular de la Secretaría de Gobierno y Ciudadanía, Fernando Muriel ahondó: «tenemos que actualizar un Código de Faltas, si mal no recuerdo es de 1971 o 72 y de la época de una de las intendencias de mi viejo». En efecto, según consulta al Digesto Municipal, el código rafaelino fue reglamentado por el Decreto Ordenanza N° 3685 del 3 de junio de 1971, con la firma del ex intendente Rodolfo Bienvenido Muriel.
En aquella oportunidad, una comisión de abogados convocada un año antes a dichos efectos trabajó en base a dos anteproyectos, uno referido a la modificación del Código de Faltas y otro a la reglamentación y funcionamiento de la Justicia de Faltas Municipal.
«Estamos avanzando en un borrador para adecuar la normativa a los tiempos que corren», advirtió el también abogado Fernando Muriel. «Trabajamos en la idea de incorporar ciertos principios, reglas básicas y que están en nuestra legislación penal, como el de la legalidad, la analogía y la presunción de inocencia»»
Por otra parte, se refirió nuevamente a la conveniencia de respaldar con elementos tecnológicos a la a veces dificultosa tarea de labrar infracciones: «el tema del registro fotográfico es clave como prueba, para refutar o convalidar lo que muchos (infraccionados) luego manifiestan en sus descargos».
Alternativas para minimizar costos
Tanto los cinemógrafos, como los radares o cámaras que capten imágenes desde los semáforos serían eventualmente posibilidades un tanto onerosas, lo cual fue reconocido por Muriel: «es verdad, son elementos que tienen su costo».
«Pero nosotros venimos trabajando en alternativas, tenemos varias en carpeta y no quiero apresurarme en anunciar si vamos a escoger esta o aquella, pero la idea es bajar considerablemente esos costos o, incluso con el objetivo de máxima de articularlos de forma gratuita». «Lo que puedo asegurarle es que la decisión está tomada para no detener nuestro trabajo por un tránsito más seguro, responsable, cuidadoso de la vida y de la integridad de las personas». «Cuando pongamos en marcha alguno o algunos de estos nuevos dispositivos, que espero sea antes de fin de año, lo haremos con ese objetivo y siempre respetando al vecino, sin ánimo de perjudicar a nadie o de recaudar».