Los ilícitos domiciliarios, desórdenes en la vía pública y los siniestros viales estuvieron a la orden del día. En la jefatura de Policía hay aproximadamente 400 efectivos que solo trabajan de lunes a viernes de 7.00 a 13.00.
Mientras la inseguridad recrudece en nuestra provincia, cada vez son más los “policías de escritorio” con los que cuenta la fuerza de seguridad provincial. El hecho quedó a la luz en estos días, cuando desde la Jefatura se dispuso que los efectivos de las comisarías, en vez de realizar tareas y recorridos de prevención, lleven a cabo solo operativos de control vehicular. LA UNION pudo saber de fuentes internas de la Policía que en la Jefatura -es decir en la sala de sumario, administración, operaciones, etc.- aproximadamente 400 policías trabajan de lunes a viernes, de 7.00 a 13.00. Son los policías de “escritorio”, quienes pese a tener la misma formación que el numerario de la comisaría y rendir los exámenes para el ascenso y portar armas de fuego, solo realizan tareas administrativas. La última vez que participaron de un operativo fue para los partidos de la Copa Argentina con la llegada de River y Boca a nuestra provincia, en que de los 450 policías que cumplieron adicional, 300 aproximadamente fueron otorgados a los “policías de escritorio”. Mientras que para realizar prevención y brindar seguridad a aproximadamente 160 mil habitantes, según el censo población del año 2010, las once comisarías -incluida la Comisaría del Menor y la Mujer- cuentan con 270 efectivos, los cuales están divididos en tres guardias de 24 horas cada una. Es decir que 90 policías trabajan en las once dependencias policiales un día y descansan dos.
Control por prevención
Por otro lado, los reiterados robos, asaltos y arrebatos ocurridos la semana pasada, parecen haber hecho un “clic” en las autoridades encargadas de protegernos y brindarnos seguridad como ciudadanos. El jueves por la mañana, la sala de situación de la Jefatura de Policía fue escenario de una nueva reunión de la que participaron, desde el jefe de Policía hasta el último de los comisarios de la Unidad Regional Nº 1. Allí se habló sobre los hechos de inseguridad y se realizaron nuevos lineamientos para prevenir los mismos. Sin embargo, todo fue una sorpresa.
Cuando era lógico pensar que los delitos iban a ser combatidos con más presencia policial y patrullajes en las calles, la directiva fue otra.
No sirve ni para combatir el robo de motos
Desde el viernes hasta las 6.00 del lunes, las comisarías debían realizar “operativo vehicular e identificación de personas” durante las 24 horas del día.
Es decir, que en vez de cumplir con su función principal, que es la de prevenir, mediante recorridos del móvil por las calles de la jurisdicción, la policía se limitó solo y únicamente a controlar que, por ejemplo, los motociclistas circularan con el casco reglamentario y llevaran la documentación con ellos. Ni siquiera podían controlar si el vehículo en cuestión era o no robado, ya que desde más de dos meses la policía no cuenta con un sistema informático, que le permita conocer tal situación.
Aun cuando el robo de motos es uno de los ilícitos que encabezan las estadísticas policiales en la provincia. Por ello, el control se limitaba a enviar o no el rodado al Corralón municipal.
Según pudo conocer este diario a través de fuentes policiales, en estos controles se secuestró más de medio centenar de motos -principalmente-, recibiendo la fuerza de seguridad un porcentaje del valor de la multa, que para retirar el rodado, su propietario debe abonar en el juzgado de Faltas municipal.
