Desde la Asociación de Víctimas de accidentes de Tránsito Catamarca (Fa.Vi.A.T. Ca.) denunciaron que existirían dos internos “privilegiados” dentro del Servicio Penitenciario de Miraflores. Se trataría de Julio Agüero y Diego Vásquez ambos ex penitenciarios condenados a prisión tras ser encontrados culpables del delito de Homicidio Culposo. La semana entrante, manifestarían su desagrado en el Juzgado de Ejecución Penal.
El dato trascendió luego de que Vásquez, condenado el 8 de mayo pasado por el juez Correccional Marcelo Forner, a la pena de 3 años y 8 meses por causar la muerte de Roberto del Valle Nieva el 14 de octubre de 2006, fuera visto por familiares de la víctima un domingo caminando por ciudad Capital. El interno, según explicaron desde la asociación, no tendría permisos por el momento, pero habría obtenido el “beneficio” por intermedio de un funcionario del propio Servicio.
En cuanto a Agüero, condenado el 10 de febrero de 2011 a la pena de 4 años por causar la muerte del joven Nahuel Martínez, desde Faviatca aseguraron que el año pasado ya denunciaron ante el Juzgado que el preso tendría ciertos beneficios dentro de la cárcel, entre ellos, “quedarse hasta altas horas de la noche en el casino de suboficiales”, y concurrir a la celda “sólo para dormir, sin atenerse a las normas que rigen para los condenados”. Sostienen desde Fa.Vi.A.T. Ca. que no obstante, y pese a la promesa que les habrían hecho desde el Juzgado, actualmente el reo continuaría teniendo “privilegios” similares.
Según se explicó, esta semana se reunirían con la Jueza Elizabeth Cabanillas para anoticiarla de la supuesta situación irregular, atentos a que estos beneficios serían otorgados sin conocimiento tanto de ella como tampoco del director del Penal, Comisario Miguel Pioli.
Para los miembros de la asociación, los ex guardiacárceles por condición “no deberían cursar su condena dentro del Penal”, razón por la que también pedirán que tanto Agüero como Vázquez sean trasladados a otro sitio.
Diego Ariel Vázquez fue sentenciado a cumplir la pena de 3 años y 8 meses de prisión efectiva por causar la muerte Roberto del Valle Nieva, un albañil que circulaba en su bicicleta con destino a su trabajo en octubre de 2006. Vázquez no sólo lo arrolló, sino que luego lo abandonó sobre la acera y se fugó. Las pericias confirmaron que el imputado se conducía en estado ebriedad y con exceso de velocidad.
Vázquez debió ser traído al debate por la fuerza pública porque eludió a la Justicia por varios meses. Para que pueda ser juzgado, se debió librar una orden de captura.
El caso de Agüero es similar. El 1 de mayo de 2008, el guardicárcel volvía alcoholizado a su casa cuando, luego de quedarse dormido, atropelló al joven Martínez quien volvía de la fiesta de bienvenida de la Facultad de Derecho caminando por el costado de la calle. Durante el juicio, los testigos aseguraron que el hombre se quedó al costado del auto porque “no podía sostenerse de lo borracho que estaba”. También iba a excesiva velocidad.
Para el juez Forner, Agüero mostró «un desinterés claro por la vida propia y de terceros”.