Los jueces Zulma Chavarría de Ise, Víctor Del Río y María Cristina Torresagasti darán a conocer el histórico fallo en la sede de la Cámara del Crimen N°1. Hay cuatro policías imputados del delito de abandono de persona seguido de muerte.

Luego de 21 años de impunidad, nueve meses de audiencias de debate y decenas de testigos, este jueves se conocerá la sentencia en el juicio que se le sigue a cuatro policías del Chaco por la muerte del artesano cordobés Juan Ángel Greco, fallecido tras sufrir serias quemaduras mientras estaba detenido en una comisaría de Puerto Vilelas.

Fuentes judiciales confirmaron a CHACO DIA POR DIA que el tribunal conformado por Zulma Chavarría de Ise, Víctor Del Río y María Cristina Torresagasti dará a conocer el histórico fallo a las 12 del mediodía en la sede de la Cámara del Crimen N°1, de avenida San Martín 66. Si bien se había anunciado extraoficialmente que la lectura iba a darse el 27 de abril pasado, fue pospuesta por decisión del tribunal.

Los policías acusados por el fallecimiento de Greco son Juan Carlos Escobar, Adolfo Eduardo Valdez, Julio Ramón Obregón y Ramón Antonio Brunet. Todos están imputados del delito de abandono de persona seguido de muerte. El juicio se inició el 23 de agosto del año pasado.

En la ronda de alegatos, el fiscal de Cámara, Jorge Gómez, solicitó entre 5 y 6 años de prisión para los acusados, mientras que su par de Derechos Humanos y querellante particular en la causa, Daniel Turraca pidió diez años de prisión para todos. Además, requirió la apertura de un expediente para investigar la detención ilegal de Greco.
Los abogados defensores, en tanto, pidieron la absolución de todos.

«Caso omiso»

“Los imputados hicieron caso omiso al pedido de auxilio del detenido Greco, al producirse un incendio en la celda en la que se encontraba alojado, acudiendo al rescate luego de más de media hora, situación que le produjo al nombrado quemaduras en gran parte de su superficie corporal, que días más tarde le produjeron la muerte en el Hospital Julio C. Perrando”, sostuvo Turraca en su alegato.

El fiscal añadió en este sentido que “en relación a la víctima, (los policías) tenían la obligación especial de cuidado y asistencia y si éste pedía auxilio debieron verificar qué le estaba sucediendo pero en forma inmediata y no luego de mas de media hora mientras la víctima era consumida por el fuego que le produjo quemaduras en un 70 % de su integridad física”.

La tragedia del artesano, nacido en localidad cordobesa de La Falda, comenzó la noche del 25 de junio de 1990 en el centro comercial del barrio 500 viviendas, en Barranqueras. Allí, mientras Greco se encontraba tomando una cerveza con un amigo, un guardia del local le exigió a ambos que se fueran. Por razones que se desconocen, se originó una pelea que terminó con Greco golpeado en el brazo izquierdo. Vilelas.

Posteriormente fue detenido por la policía y trasladado a Vilelas. Las versiones sobre lo que ocurrió allí difieren. En su presentación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Estado chaqueñó señaló que Greco prendió fuego un colchón y que rápidamente fue atendido y su integridad física resguardada por la guardia policial.

Los familiares, en cambio, sugieren que fue la policía quién inició el incendio y que tardaron mucho tiempo en socorrerlo, lo que le provocó heridas mortales. Esta acción se sucedió previa a una brutal golpiza, según indicaron. Hay una tercera versión dada por Eugenio “Poncho” Soto, amigo de Greco, quien señaló que el artesano le confesó que él mismo inició el fuego pero que la policía “dejó que se queme”.

Greco estuvo varios días en terapia intensiva, sedado, esposado y con custodia policial. Su novia, Bibiana D’Alfeo, lo acompañó desde el comienzo de la internación en el Hospital Perrando. Durante su estadía, tuvo mejorías en su salud. De hecho pasó de terapia intensiva a una sala intermedia.

El 4 de julio, su concubina, que tenía un avanzado embarazo, se retiró unas horas del Hospital para ir a su casa a ducharse, ya que Greco se encontraba mejor. En ese lapso de tiempo, el artesano murió de un paro cardiorrespiratorio, según se informó oficialmente.

La causa sobre su muerte se archivó al poco tiempo. Debido a las irregularidades en el trámite judicial, la madre de Greco, patrocinada por el Centro de Estudios Legales y Sociales, se presentó en 2001 ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pidiendo la reapertura de causa y una investigación seria sobre lo ocurrido. La CIDH admitió el caso.

En octubre de 2003 el Chaco reconoció que no investigó como debía y, en un acuerdo amistoso entre las partes, se logró la reapertura de las actuaciones y un resarcimiento económico a los deudos.

 

Fuente: http://www.chacodiapordia.com/noticia.php?n=65385