En las primeras horas de la mañana de este jueves, cuando Ledesma se trasladaba en moto de regreso a su casa, tras haber compartido una noche con un grupo de periodistas del medio, fue interceptado por un móvil policial de la Comisaría 4ta de Resistencia, cuyos agentes procedieron a su detención por motivos desconocidos hasta el cierre de esta edición por el propio periodista.
“Contravención” fue el término que retumbó en su cabeza tiempo más tarde, el que escuchó cuando se encontraba en Antecedentes. Al momento de su detención, fue arrojado de manera violenta dentro del móvil policial (camioneta) lo que le provocó contusiones en su rostro y los brazos, además de haber recibido pisotones. Otra marca en su cuerpo está en las muñecas debido a las esposas que también fueron puestas mediante agresiones varias y maltratos.
El periodista deportivo fue alojado en la sede de la seccional 4ta, según dijo, en una habitación en la que lo mantuvieron incomunicado pese a haber reclamado en varias oportunidades el cumplimiento de su derecho a informar a algún familiar sobre su situación de detención.
Durante la mañana, fue llevado a Antecedentes y luego vuelto a la dependencia de la 4ta, donde estuvo hasta horas del mediodía cuando fue trasladado a Sanidad y luego liberado, sin que ningún conocido, familiar o asesor legal haya sido comunicado de su situación.
En la jornada de ayer, Ledesma se presentó a la redacción de El Diario con claros signos de violencia en brazos, rostro y manos provocando incluso la imposibilidad de poder desarrollar su tarea cotidiana, que no es otra que la de escribir en la sección de Deportes de este matutino.
“Nuestro tercer caso”
“Como medio de comunicación y como cooperativa de trabajo, lamentamos nuevamente vernos obligados a repudiar las prácticas violentas ejercidas por la policía hacia ciudadanos en general y hacia periodistas en particular”, afirmaron desde el matutino en una nota publicada este viernes.
“En lo que nos toca bien de cerca, cabe mencionar el caso de Gustavo Torres, exfotógrafo de este diario, agredido el 20 de abril de 2010 por el entonces agente policial Hugo Gustavo Olivello, cuando tomaba fotos de una mujer que yacía sin conocimiento en la vía pública, momento en el que fue impedido de hacerlo y detenido posteriormente”, señalaron.
“En un tono más hostil, en septiembre de 2009, en medio de la represión que tenía por objetivo desalojar de la plaza 25 de mayo un acampe de pueblos originarios, Jorge “Punky” Flores recibió un culatazo por parte de un agente policial lo que le provocó la pérdida de un diente y una fractura de cráneo a raíz de la fuerza ejercida en el golpe. Volvemos a repudiar ambos hechos y sumamos con dolor al compañero Ledesma, otra víctima del abuso policial contra nuestra familia”, recordaron.
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