Convoca la organización Resistencia Canábica en adhesión a la «Marcha Mundial de la Marihuana». Prohíben llevar porritos.
La agrupación invita a aquellos que estén de acuerdo en la defensa de los derechos y libertades individuales y los derechos humanos de los usuarios. «El consumo de cannabis no tiene relación con el crimen. Planteamos la práctica del autocultivo como acceso al consumo personal» expresan de Resistencia Canábica.
«Nuestro objetivo es que se trate el proyecto de modificación de la ley 23.737 y así poder abrir un espacio de debate donde podamos expresar nuestros argumentos y compartir nuestras ideas con la sociedad».
La convocatoria es para el sábado 5 de mayo a las 15. Se concentrarán en el mástil mayor de Resistencia y marcharán por la avenida 9 de Julio hacia los números ascendentes.
Por prevención en cuestiones de seguridad, desde la organización decidieron no portar ni fumar marihuana durante la marcha.
MOVILIZACIÓN EN TODO EL PAÍS:
Según publica la agencia DyN, la manifestación, que tendrá su epicentro en la plaza de Mayo a mediodía con una concentración que marchará a las 15 hasta el Congreso, tendrá sus réplicas en Bariloche, Córdoba, El Bolsón, Mar del PlatA, Tucumán, Catamarca y Ushuaia, entre otras ciudades.
La sexta edición de la marcha por la despenalización del consumo de marihuana fue cuestionada por el presidente de la Asociación Antidrogas de Argentina, Claudio Izaguirre, quien advirtió que «las drogas inundan la nación bajo ojos vendados de la SIDE, la sonrisa cómplice de algunos políticos y la permisividad judicial».
Por su parte, la convocatoria a la marcha que fue impulsada por una revista sobre el tema y sitios en internet reclamará «el fin de las detenciones y procesos penales a cultivadores no comerciales de cannabis, a los usuarios por tenencia de drogas» y pedirá «autorización estatal para usos medicinales».
Asimismo, reclamarán el reconocimiento oficial a las grupos por los derechos de los usuarios y la regulación del acceso a las semillas para cultivar marihuana.
Los manifestantes también reconocieron en su petitorio la necesidad de «una ley de atención pública, universal y gratuita de los problemas de salud asociados al uso de drogas, basada en política de reducción de daños».