-Usted perteneció al Poder Judicial. ¿Qué le dicen esos sueldos?
– Los sueldos del Poder Judicial están atrasados con relación a los de otras provincias. Además, cuando interpusieron el amparo, no señalaban que querían tener las remuneraciones de los integrantes del Poder Judicial de otras jurisdicciones, sino que lo ponían como términos comparativos, no para que la Provincia renunciara a su independencia, tergiversado por algunos críticos que manifestaban que se perdía la noción de federalismo, al pretender que el Poder Judicial de Chubut tuviera la misma remuneración que en otras provincias. Las instancias de amparo para los amparistas habían sido exitosas, y el actual gobierno se vio en la necesidad de llegar a un acuerdo, que significa que quienes promovieron ese amparo renuncien a parte de su pretensión, para tener antes el resultado, y el Poder Ejecutivo acepta, porque al final del proceso iba a tener que pagar más de lo acordado con los amparistas. No conozco las cifras, pero no sé si los jueces de primera instancia o los miembros del Superior Tribunal de Justicia llegarían a cobrar 54 mil pesos mensuales, que se podría dar en el tiempo, no en lo inmediato.
-Son cifras altas comparando con un trabajador común…
– Hay grandes preocupaciones respecto de cuánto cobra un funcionario del Poder Judicial pero se saca de eje grandes fraudes y negociados, y desde el poder político se desplaza a los integrantes de la Justicia que investigan eso, que resta recursos para la salud, la educación, y para los buenos sueldos en la administración pública en general, en los distintos poderes del Estado. Acá el punto esencial no es cuánto gana un juez sino impedir que los integrantes del Poder Judicial investiguen.
-Y en lo que hace a la provincia, ¿la roza en algo?
-Lo pongo como un marco general, pero en Chubut hubo complicidad de la dirigencia política, social, empresarial y religiosa. La anterior administración llegó a gobernar con la caída de la convertibilidad con lo que se cuadruplicaron los ingresos de la provincia por el precio explosivo que tomó el barril de petróleo. Pero sin embargo hoy tenemos una provincia con dificultades para afrontar los compromisos que tiene, y hay que salir a endeudarse a pesar de los miles de millones de pesos que entraron. Ocurre que el actual gobierno pretende diferenciarse, y en parte lo logra por lo menos con un mejor trato hacia quienes no comulgan con ellos.
-Volviendo a los sueldos, el ministro Alejandro Panizzi dice que un juez es de clase media…
– ¿Y eso qué significa?
-Haciendo una lectura de lo que piensa el ciudadano común, no puede un juez ser de clase media cuando cobra un sueldo tan elevado y lleva una vida bastante cómoda…
– La clase media es un parámetro, porque hay clase media alta, clase media media, y clase media baja, y un integrante del Poder Judicial no es clase media alta; es clase media. Es tan subjetivo esto.
-Un juez del Poder Judicial de Chubut, ¿está a la altura del sueldo que cobra?
– Tiene que haber una remuneración acorde para una vida digna, y es un derecho de todo ciudadano. Además el ingreso al Poder Judicial, como fiscal, como defensor o como juez, no a la cúpula, requiere de un tránsito bastante complicado por el Consejo de la Magistratura, en el que hay que demostrar conocimientos e idoneidad técnica, exigencia que tiene como correlato la expectativa de una remuneración acorde. Si fueran tan exorbitantes las remuneraciones, no habría lugares en la provincia donde no se consiguen postulantes para el ingreso al Poder Judicial.
-¿A su jubilación la alcanza el amparo?
– La jubilación es un porcentaje de lo que percibe el activo. No hay ningún aumento en la remuneración que después no tenga impacto sobre el haber jubilatorio, y es bueno aclararlo, para que no se piense que es una opinión desinteresada.
-¿Se fue enojado con el Poder Ejecutivo Provincial?
– Era previsible por la caracterización que hice del anterior gobierno. Hicieron una parodia de un juicio político y con la sentencia que dictó el Superior Tribunal de Justicia convalidaron ese proceso fraudulento. Yo apelé pero todavía no ha sido concedido el recurso. Decir que el juicio es nulo pero que no podía reingresar porque me acogí a la jubilación, cuando consta que esta jubilación fue producto de mi destitución; y decir que yo evidenciaba mi voluntad de retirarme porque había pedido un informe actualizado de mis aportes, un derecho que tiene todo aportante a la caja cada cinco años, verdaderamente es ridículo. Después del activismo que tiene (Fernando) Royer en el Superior Tribunal de Justicia, no creo que no haya incidido en esa posición, y además comete la falla ética garrafal de ser un ministro que vota en mi juicio y coloca a su hija en la Procuración.
-¿También está alejado de la política?
– Sí, estoy alejado desde que entré al Poder Judicial, y junto con la destitución vino la inhabilidad para ocupar cargos públicos durante cuatro años, plazo que se cumpliría en agosto de este 2012 aunque la sentencia no está en firme. Pero como mi propósito es que esta parodia no sea convalidada, cumplí con todas las exigencias que tiene un integrante del Poder Judicial, que es estar excluido de la política.
-¿En su momento se sintió acompañado de sus pares del Poder Judicial?
– Hay un hecho muy notorio: la defensa de mis derechos la ejerció la Defensoría General de la Provincia, con Barone y Pérez Galimberti, una señal muy fuerte. Ante cualquier circunstancia me hubieran defendido porque corresponde en el rol de la defensa. Asimismo hubo acompañamiento de parte de fiscales, tal me lo hicieron llegar, y de hecho algunos fueron a declarar en el juicio a mi favor y fueron amenazados por legisladores. Hubo integrantes del Poder Judicial que falsearon su testimonio apoyando la tesitura de los acusadores, y después se vieron favorecidos. Maribel Delgado, de la Fiscalía de Esquel, dijo que la habían perseguido por haber declarado en contra mío y le habían iniciado un sumario, de lo que yo no tenía ni noticias en ese momento. Sé que luego de mi destitución se anuló ese sumario que le hacían en Esquel. Y sé que como es mala funcionaria después volvió a tener inconvenientes, y ya no se lo pudieron tapar. Otro que declaró en mi contra es Yangüela falseando su declaración en el juicio político. Es el juez que plagió el voto. Y puedo mencionar a Moreno, Luis Balsamello, José Colabelli, cuestionados en el Poder Judicial, que también fueron a declarar en contra mío y tuvieron posteriormente uno que otro beneficio. #