COMUNICADO DE LA ASOCIACIÓN PENSAMIENTO PENALP POR ABSOLUCIÓN Y LIBERTAD DE CRISTINA VAZQUEZ Y LUCIA ROJAS
La Asociación Penal celebra el fallo dictado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación mediante el cual se absolvió a Cristina Vázquez y Lucía Rojas, quienes llevaban once y catorce años privadas de la libertad por un crimen que no cometieron.
La condena de Cristina y Lucía es el corolario de un proceso penal que se extendió por casi veinte años, en el que se vulneraron derechos, garantías fundamentales, y donde no rigió la presunción de inocencia. Sin ir más lejos, la CSJN no devolvió el caso a la instancia de origen para que se dictara una nueva decisión, sino que se pronunció estrictamente por la absolución para evitar que se profundizara un escenario abiertamente reñido con el derecho de defensa y el debido proceso.
Pocos desenlaces de este tenor –por no decir ninguno– son mérito del azar, como así tampoco, de exclusivos esfuerzos individuales. La absolución de Cristina y Lucía –cuyo caso requirió dos veces la intervención del máximo tribunal del país– ha sido el fruto de la militancia colectiva. Las presentaciones en calidad de amigos del tribunal –amicus curiae– del Observatorio de APP fueron acompañados por el CELS, Innoncence Project Argentina, la Asociación Mujeres Penalistas Argentina y el Instituto Nacional de la Mujer. También nos apoyaron Nora Cortiñas, Madres de Plaza de Mayo –Línea fundadora–, Abuelas de Plaza de Mayo, Amnistía Internacional, INECIP, Asociación Civil de Familiares Detenidos en Cárceles Federales, Fundación Mujeres por Mujeres, Federación Argentina de Colegio de Abogados, AABA, La Asociación Miguel Bru, Ate Misiones y La Cantora.
Por lo demás, la divulgación de este tipo de historias –condenadas al silencio y la impunidad– es sumamente importante y por esto hacemos un especial reconocimiento al trabajo de Magda Hernández y Gabriela Cueto, que a través del film “Fragmentos de una amiga desconocida’’ lograron que la injusta situación se conozca. La película se encuentra disponible en https://youtu.be/X25THS2sse8
El fallo de la Corte, además de devolver las libertades a Cristina y Lucía, pone de relieve una problemática de inusitada gravedad: las personas inocentes que son sometidas arbitraria e injustamente a un proceso penal. Lo que provoca secuelas gravísimas e irreparables en sus vidas. Sobre todo, cuando los casos se extienden por años o vienen acompañados –como ocurre con habitualidad– con la prisión preventiva; es decir, el encierro sin condena firme.
Las condenas erradas o los procesos indebidos no son la consecuencia exclusiva de acciones individuales o aisladas de parte de la policía y el sistema de justicia. En gran medida, obedecen a factores sistémicos que permiten que prosperen causas armadas y acusaciones que no reúnen mínimos estándares probatorios o que solo se apoyan en rumores y juicios morales sobre los presuntos responsables. Casos como el de Cristina y Lucía son moneda corriente a lo largo y ancho del país.
La lista es larga y se sigue completando. Con todo, los nombres de Pablo Actis (Entre Ríos) y Pablo Torres (Buenos Aires), que se encuentran privados de la libertad sin condena firme mientras aguardan respuestas de la CSJN y otros tantos que se encuentran a la espera de ingresar a ella como Fabián Diaz (Buenos Aires), por citar algunos ejemplos, representan la historia de muchos más. Insistimos enfáticamente, son innumerables las causas que tienen a personas inocentes injustamente detenidas y sometidas a proceso.
En este contexto, el precedente de Cristina Vazquez y Lucía Rojas tiene que constituir un punto de inflexión para que estos hechos no se repitan y cesen inmediatamente los que están vigentes. Lo que requiere –cual punto de partida– que todos los tribunales del país se tomen en serio el principio de inocencia y que restrinjan al máximo la aplicación de la prisión preventiva.
Buenos Aires, 30 de diciembre 2019.
Indiana Guereño
Presidenta
Asociación Pensamiento Penal.