El Poder Ejecutivo Nacional mandó al Senado de la Nación el pliego con los nombres de los candidatos a conjueces para la Cámara Federal de Casación Penal. Con la firma del ministro de Justicia, Julio César Alak, la lista de los diez candidatos que quiere el Ejecutivo ya ingresó en la Comisión de Acuerdos.
Algunos nombres son conocidos, otros no tanto. En cada uno de los aspirantes se encuentra el secreto de su nominación.
El primero de la lista es Nicolás Fernando D’Albora. Un joven jurista, reconocido como un «gran» miembro de la «nueva camada» e integrante de una histórica familia del medio. Fue abogado del grupo Callejeros y patrocinó a la familia Orentrajch, en la famosa causa de narcotráfico «Viñas blancas». Lo acompaña en la lista, Carlos Alberto Oscar Cruz, vocal de la asociación de abogados de la Ciudad de Buenos Aires. En 2006, Cruz fue designado como vocal titular del Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público, por decisión del ex presidente, Néstor Kirchner. Fue abogado de la ex ministra de Economía, Felisa Miceli, en la causa en la que se la condenó por «encubrimiento agravado». No es el único candidato que defendió a funcionarios: Martín Magram fue abogado del vicepresidente, Amado Boudou, en la causa en la que se lo investigó por papeles irregulares de un vehículo.