La mayoría del tribunal entendió que el recelo de los preventores no importó una actuación arbitraria.
Los jueces Mauro Divito, Juan Cicciaro y Rodolfo Pociello Argerich -integrantes de la Sala VII de la Cámara del Crimen porteña- confirmaron el rechazo de un planteo de nulidad presentado por la defensa de tres imputados que fueron detenidos por policías que sospecharon de su actitud al ingresar a un comercio.
La causa por tenencia ilegítima de arma de guerra se inició cuando un comisario y un cabo observaron a los encartados dentro de un local de ropa deportiva.
A los uniformados les resultó “sospechoso” que se retiraran si comprar nada, pese a haber realizado variadas consultas, lo que los motivó a interceptarlos dando a conocer su condición de policías.
Arma de fuego
En ese momento, uno dejó caer la mochila que llevaba consigo y el personal policial advirtió que ésta contenía un arma de fuego, lo que motivó la detención.
La defensa planteó la nulidad de lo actuado expresando que la “ausencia de indicios vehementes de culpabilidad determina la ilegalidad de las detenciones” .
Sin embargo, por mayoría -conformada por los vocales Pociello Argerich y Cicciaro- el tribunal sostuvo que el recelo inicial de los preventores no importó una actuación arbitraria ya que el comportamiento de los procesados configuró una circunstancia objetiva que en un primer momento habilitó su intercepción, mientras que –en rigor– lo que justificó su formal detención fue la visualización de un arma de fuego entre sus pertenencias.
“Tales circunstancias justificaron la intervención policial, en el marco de una actuación prudente y razonable del preventor en el ejercicio de sus funciones específicas”, enfatizó el voto mayoritario.
Por su parte, en disidencia votó Divito, quien sostuvo que los agentes “actuaron excediendo sus atribuciones legales”, reseñando que la actitud de los imputados dentro del negocio no podía siquiera ser tildada de llamativa, pues estaban averiguando precios de productos.
