El «Colectivo Jóvenes por Nuestros Derechos» volvió a manifestarse en protesta por «el cese del Estado Policial, la libre circulación y expresión de los jóvenes, el acceso real a derechos básicos y la participación e inclusión en la toma de decisiones”. En la desconcentración hubo disturbios; los manifestantes dañaron la Catedral con pintadas y tres mujeres policías resultaron heridas.
El «Colectivo Jóvenes por Nuestros Derechos» llevó adelante, por séptimo año consecutivo, una nueva «Marcha de la Gorra» para exigir al gobernador José Manuel De la Sota la derogación del Código de Faltas.
Los más de 15 mil manifestantes pidieron además por “el cese del Estado Policial, la libre circulación y expresión de los jóvenes, el acceso real a derechos básicos, la participación e inclusión en la toma de decisiones”.
La manifestación partió desde la intersección de avenida Colón y Cañada yfinalizó con un festival, del que participaron bandas locales y artistas invitados, en Plaza San Martín.
“El Código de Faltas, es la herramienta legislativa que ampara y legitima todos los atropellos, violencia y discriminación policial-social, que hace de nuestra cotidianidad una acción insurgente, rebelde, ante esto exigimos su inmediata derogación”, sostuvo el colectivo.
Y agregó: “Creemos que el Código de Faltas, tal cual se aplica en la actualidad, viola los derechos individuales de las personas, discrimina a los sectores más vulnerables y promueve una falsa sensación de seguridad que sólo responde a los intereses de una parte de la sociedad”.
La protesta terminó en disturbios cuando un grupo de manifestantes atacó con botellas de vidrio a tres mujeres policías, que resultaron con heridas leves, y realizó pintadas en la Catedral, hace algunos años restaurada y pintada en sus cuatro fachadas.