El ministro de Seguridad de la Provincia, Alejo Paredes se mostró profundamente conmovido por el asesinato de un joven policía que participaba de un procedimiento antinarcótico en Río Tercero.
«La muerte de un agente siempre es muy fuerte para la Policía y debe ser también para la sociedad también porque es un servidor público», dijo Paredes en diálogo con Cadena 3.
El funcionario y ex Jefe de Policía, recordó que el cabo Marcos Girotto, de 26 años, era padre de dos niños de 2 y 3 años.
Paredes señaló: «Hay cosas que se pueden cambiar, como endurecer penas para los que se atreven a matar policías».
«Hay cosas que hay que modificar en este aspecto, porque estas son las cosas importantes que hay que ver en la reforma y no otras», finalizó.
Informe de Fernando Genesir.