Los implicados de 15, 17 y 18 años prestaron declaración en la Comisaría Séptima y recuperaron la libertad. Habían sido acusados de un intento de rapto. Una de las madres de las jóvenes radicó la denuncia. Las chicas de 13 años salieron de educación física y fueron abordadas con piropos por los hombres.
Luego del gran susto que causó una supuesta tentativa de secuestro en el barrio Mil Viviendas, del cual tres jóvenes fueron detenidos por la Policía al querer seducir mediante piropos a dos adolescentes. Los implicados prestaron declaración en la Comisaría Séptima y recuperaron la libertad al comprobarse que sólo intentaron conquistar. A pesar de ello la madre de una de las alumnas de 13 años radicó la denuncia correspondiente.
De acuerdo a las primeras averiguaciones brindadas por fuentes policiales, los implicados prestaron declaración testimonial en la noche del jueves y luego de comprobarse que no intentaron cometer un supuesto secuestro recuperaron la libertad. De los datos obtenidos por fuentes ligadas al caso, los jóvenes de apellidos González, Aguilar y Pérez intentaron conquistar a las chicas mediante piropos, pero afirmaron que en ningún momento intentaron hacerles subir por la fuerza a las alumnas de 13 años, solamente las invitaron para que dieran una vuelta.
De esta manera y de las pesquisas realizadas los investigadores descartaron por completo el intento de secuestro.
Cabe recordar que el confuso hecho que sembró pánico en el barrio Mil Viviendas ocurrió el jueves pasadas las 17.15 cuando dos alumnas de 13 años culminaron la clase de Educación Física dictada en el Centro de Educación Física Nº 1. En inmediaciones de la avenida Patagonia y calle 2 de Abril tres jóvenes al mando de un automóvil Ford Escort color blanco, dominio W084430 se acercaron a las adolescentes que conversaban en la vereda.
Uno de los jóvenes descendió rápido del automóvil y con simpatía las invitó a dar una vuelta. Sus compañeros lo alentaron y se sumaron a la charla. Dos de ellos son del barrio San Gerónimo y el otro del barrio Popular.
Ante el acoso de los extraños, las estudiantes se asustaron y salieron a correr. Los desesperados gritos asustaron al vecindario y varias personas fueron a socorrerlas. Los vecinos dieron aviso a la Policía y cerraron el paso a los automovilistas ante la posible presencia de una tentativa de rapto. Efectivos de la Comisaría Séptima, quienes rápidamente llegaron al lugar, demoraron a los sospechosos.
De manera extraoficial se pudo saber que ninguno de los tres jóvenes estuvo antes preso ni tenían pedido de detención por ningún delito cometido.
Por la supuesta ola de robos hubo cinco intentos, de la cual una de las víctimas fue una joven estudiante de enfermería, quien fue socorrida por vecinos.
De acuerdo a las primeras averiguaciones brindadas por fuentes policiales, los implicados prestaron declaración testimonial en la noche del jueves y luego de comprobarse que no intentaron cometer un supuesto secuestro recuperaron la libertad. De los datos obtenidos por fuentes ligadas al caso, los jóvenes de apellidos González, Aguilar y Pérez intentaron conquistar a las chicas mediante piropos, pero afirmaron que en ningún momento intentaron hacerles subir por la fuerza a las alumnas de 13 años, solamente las invitaron para que dieran una vuelta.
De esta manera y de las pesquisas realizadas los investigadores descartaron por completo el intento de secuestro.
Cabe recordar que el confuso hecho que sembró pánico en el barrio Mil Viviendas ocurrió el jueves pasadas las 17.15 cuando dos alumnas de 13 años culminaron la clase de Educación Física dictada en el Centro de Educación Física Nº 1. En inmediaciones de la avenida Patagonia y calle 2 de Abril tres jóvenes al mando de un automóvil Ford Escort color blanco, dominio W084430 se acercaron a las adolescentes que conversaban en la vereda.
Uno de los jóvenes descendió rápido del automóvil y con simpatía las invitó a dar una vuelta. Sus compañeros lo alentaron y se sumaron a la charla. Dos de ellos son del barrio San Gerónimo y el otro del barrio Popular.
Ante el acoso de los extraños, las estudiantes se asustaron y salieron a correr. Los desesperados gritos asustaron al vecindario y varias personas fueron a socorrerlas. Los vecinos dieron aviso a la Policía y cerraron el paso a los automovilistas ante la posible presencia de una tentativa de rapto. Efectivos de la Comisaría Séptima, quienes rápidamente llegaron al lugar, demoraron a los sospechosos.
De manera extraoficial se pudo saber que ninguno de los tres jóvenes estuvo antes preso ni tenían pedido de detención por ningún delito cometido.
Por la supuesta ola de robos hubo cinco intentos, de la cual una de las víctimas fue una joven estudiante de enfermería, quien fue socorrida por vecinos.