Ocurrió ayer pasado el mediodía en el pabellón de aislamiento de la cárcel de San Cayetano. Se enfrentaron dos grupos de presos y los guardias fueron superados en número. Los reclusos de este sector fueron los que se cruzaron para atacar a ocho reos. La reyerta finalizó con dos agentes y dos internos lesionados que debieron ser hospitalizados.
Una feroz pelea entre presos de la cárcel de San Cayetano culminó con dos internos y dos agentes penitenciarios hospitalizados. La gresca se desató por cuestiones de rivalidad y venganza.
En comunicación con El Litoral, Hugo Molina, jefe del Servicio Penitenciario, informó que todo comenzó ayer, a las 13.15, en la Unidad Penal Nº6. Un grupo de 30 internos se encontraba jugando al fútbol en el predio. Al finalizar la jornada recreativa debían regresar al pabellón de máxima seguridad donde están alojados. Empezaron a transitar los pasillos custodiados por agentes y cuando debían doblar en su habitual recorrido, tomaron otro recorrido y se dirigieron corriendo en dirección al pabellón de aislamiento donde se encuentran cerca de 8 presos. Pese a que los guardias intentaron poner freno al enfrentamiento fueron superados en número. Se desató así una brutal pelea de la que participaron cerca de 40 presos.
Ante los disturbios se alertó a todo el personal penitenciario de la cárcel y se bloquearon todos los accesos al edificio con el fin de evitar cualquier tipo de fuga.
La reyerta duró apenas unos diez minutos y fue controlada por los penitenciarios. Dos agentes y dos reclusos debieron ser trasladados de urgencia al Hospital Escuela debido a las lesiones sufridas.
Según Molina, uno de los penitenciarios presenta rotura de ligamentos, en tanto el otro agente no tiene heridas de gravedad. Los internos presentaban diferentes golpes, pero las lesiones no ponen en riesgo su salud.
Ayer a la tarde, se inició una requisa en todo el penal con el objeto de buscar armas de fabricación casera como así también otros elementos prohibidos.
Al cierre de esta edición se desconocía el resultado del operativo.
No descartan que el enfrentamiento se haya producido por la muerte del interno Nelson Casco, ocurrida el pasado 30 de mayo.
El preso fue apuñalado en el pabellón de mediana seguridad. Según la pesquisa, fue atacado por al menos 10 reclusos.