nos huecos en la cabeza que parecían de un golpe que resultaron ser orificios de entrada de balas. Una sustancia extraña esparcida sobre los cadáveres de los tres hombres asesinados, que luego se descubrió que era cocaína. Leves manchas moradas en la pierna de una joven asesinada que permitieron establecer la data de muerte.

Todos estos detalles, son los que descubren y analizan los médicos legistas durante la realización de una autopsia y que pueden ayudar a esclarecer un crimen.

Si bien la definición exacta de autopsia es «examen anatómico de un cadáver», en realidad el proceso conlleva mucho más que el análisis del cuerpo en sí. Y este proceso no comienza en la morgue, si no en el lugar del hecho.

Muchos especialistas coinciden en que la descripción inicial del cadáver y todo lo hallado a su alrededor en la escena del crimen, conforman las ¾ partes de la autopsia.

 

¿Cuándo se hace una autopsia?

La autopsia médico legal es la que se realiza en casos de muerte violenta o dudosa de criminalidad. Para esto, tal como explica el Cuerpo de Médicos Forenses de la Corte Suprema de Justicia, «no se requiere la autorización de la familia, ya que el cadáver está bajo la disposición y directivas que imparte la autoridad judicial».

Este fue uno de los conflictos generados en el caso de la muerte de María Marta García Belsunce: la justicia consideró que el médico debería haber realizado la denuncia para que se llevara a cabo una autopsia aunque no se hubiera percatado de los balazos en la cabeza de la víctima, ya que se trataba de una muerte violenta.

 

¿Qué es lo que hace el médico legista en la escena del crimen?

El médico legista es el último en entrar a la escena del crimen, y el único capacitado para manipular el cuerpo. Teniendo en cuenta, como se explicó anteriormente, que gran parte de la autopsia es definida por el análisis de la escena, lo primero que hace el forense es observar el cuerpo y su contexto.

De hecho, el perito que realizó la autopsia de María Marta 36 días después de su muerte declaró en el juicio que fue «un error irreparable» no haber convocado a un médico legista el día del crimen porque, según dijo, «el lugar del hecho representa el 70 por ciento de la autopsia».

En esta primera descripción, se observa en qué posición fue encontrado el cadáver. El perito químico procede luego a recolectar los indicios relacionados directamente con el cuerpo (sangre u otros elementos pelos, fibras).

Los indicios biológicos que están en el cadáver y la ropa recién se van a levantar cuando el cuerpo esté en la morgue.

En el lugar se hace un primer examen tanatológico: en el cadáver se observan los signos externos que pueden ayudar a determinar la data de muerte, como las livideces, la rigidez, la temperatura y si el cuerpo ha comenzado a secarse.

 

 
Foto: lanacion.com / Matías Aimar

 

De hecho, en el caso del crimen de Solange Grabenheimer , uno de los datos que determinaron la absolución de Lucila Frend fue que, según las «livideces dorsales (tenues) y ventrales», la víctima tuvo en el lugar del hecho tres posiciones posibles: una primera boca abajo sobre la cama, luego sobre la misma cama boca arriba y una tercera posición final producto del arrastre que el autor realizó desde la cama al piso. Eso significa que el asesino tuvo que manipular el cuerpo en un horario en que se constató que la acusada estaba en el trabajo.

También en el lugar se realiza un examen traumatológico, que es el que buscan lesiones o heridas que puedan observarse a simple vista.

Con estos datos se puede tener una primera idea del mecanismo de muerte, aunque la confirmación final se dará tras la autopsia y los resultados de las pericias solicitadas que surgieron durante la realización de la autopsia.

 

¿Cómo se organiza el traslado del cadáver desde el lugar del hecho hasta la morgue?

En este punto los peritos deben tomar todas las precauciones necesarias para evitar que se pierda en el camino información fundamental que ayudará a descifrar la causa y circunstancias de la muerte.

 

 
Foto: Gentileza Osvaldo Raffo

 

Las manos y el perineo (piso de la pelvis) deben ser cubiertas con bolsas de papel, ya que, entre otras cosas, puede que debajo de las uñas del cadáver haya restos biológicos plausibles de un análisis de ADN, por ejemplo, si la víctima se defendió, puede haber pequeños restos biológicos del atacante.

El perineo se cubre para evitar pérdida de muestras en caso de que haya habido un abuso sexual. Una vez realizado esto, el cuerpo debe ser levantado con sumo cuidado y colocado en una bolsa para cadáveres para poder trasladarlo a la morgue.

En el caso del crimen de las turistas francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni, asesinadas en Salta, el perfil genético detectado a partir de los exámenes realizados en el Laboratorio de Análisis de ADN de la UBA con muestras de semen y cabello de un atacante, recogidas de los cuerpos de las jóvenes, coincidió con el perfil genético de Gustavo Lasi, uno de los tres sospechosos de haberlas violado y matado, lo que permitió confirmar las sospechas.

 

¿Qué se hace en la morgue?

Cuando el cuerpo ya está en la morgue, se vuelve a hacer un examen externo, tanatológico y traumatológico, y el examen interno del cadáver. Se toman medidas corporales, se describe la ropa, luego se desviste el cadáver y, si es necesario, se hace hisopado en busca de indicios que aporten datos para determinar las circunstancias del hecho. También se recolectan muestras de las vestimentas.

Según explica el CMF, «la investigación de las ropas resulta de importancia en heridas penetrantes por armas blancas o proyectiles de armas de fuego». En estos casos posteriormente se analiza en el laboratorio la presencia de sustancias como restos de pólvora u otros elementos.

 

 
Foto: Gentileza Gabriel Fonseca

 

También puede haber en la vestimenta del cadáver restos de materiales biológicos, que es importante analizar, ya que podrían pertenecer al victimario, en caso de que se trate de un homicidio. La ropa se debe preservar en bolsas de papel con su necesaria rotulación.

Si hay larvas u otros insectos sobre el cuerpo o la ropa, también se toman muestras. Estos permitirán establecer data de muerte y la presencia de drogas en el cadáver.

Una vez desnudo, se hace una descripción externa del cadáver (color de ojos, de pelo, si tiene tatuajes, etc). Luego se realiza la descripción tanatológica y traumatológica, y se toman fotografías.

Previo a la apertura del cuerpo, se hace una toma de muestras: hisopado de las manos, para buscar restos de pólvora u otros elementos; se examina debajo de las uñas por si hay presencia de materiales que puedan servir a la investigación; se toma muestra de pelo; se hace fichaje de huellas (puede hacerse al final); se toma una muestra de piel con lesión, que sirve para determinar, si es disparo, distancia desde donde se disparo, y si la herida fue hecha en vida o cuando ya estaba muerto.

Luego comienza la autopsia en sí. Generalmente se empieza por la cabeza, lo que se conoce como tiempo craneal. Y luego, con el tiempo toracoabdominal . Durante este proceso se buscan lesiones y hematomas internos. También se examina para ver si hay proyectiles u otros elementos extraños. En el caso de la cabeza se limpia el hueso, se saca la calota craneana, se examina el cerebro.

 

 
Foto: Gentileza Osvaldo Raffo

 

Del examen interno se hace un pool de vísceras, que luego servirá para un análisis toxicológico y de anatomía patológica (para ver si hay lesiones o enfermedades). Este «pool» son muestras de cada órgano.

También se toman muestras de sangre, para análisis toxicológico e inmunohematológico (grupo, factor y ADN). Por otra parte, se toma una muestra de orina, pinchando la vejiga. También se puede sacar una muestra de humor vítreo y muestras de contenido gástrico.

La muestra de humor vítreo puede servir para estimar la data de muerte y para detectar la presencia de drogas u otras sustancias en el organismo. En el caso Grabenheimer, esta muestra fue contaminada con lo cual no pudo ayudar a estimar con precisión en qué momento fue asesinada la joven, tema que fue eje del juicio contra Lucila Frend.

Por último se hace el fichaje, es decir, la toma de huellas para luego ingresarlas a AFIS (Sistema Automatizado de Búsquedas de Huellas Dactilares). Este sistema contiene las huellas dactilares provenientes de diferentes bases de datos. Puede ayudar para llevar a cabo la identificación de la persona.

Una vez finalizado todo el proceso, el cadáver es cerrado y se lo limpia y prepara para poder entregárselo a la familia.

 

¿Qué datos deben incluirse en el certificado de defunción?

Un certificado de defunción debe contener los datos del fallecido (nombre, apellido, sexo, etc), la causa y data de muerte, la firma del médico y un sello aclaratorio. Con este papel la familia puede iniciar los trámites de inhumación.

En los casos de muerte violenta, hay lugares en los que el certificado de defunción establece que la familia no puede realizar una cremación del cadáver sin autorización del fiscal.

 

¿Cuándo se hace una reautopsia?

Si la autopsia se hizo bien, no debería ser necesario volver a abrir el cadáver. Pero en algunos casos sucede que hay dudas o faltantes con respecto a la primera y se ordena una nueva. La realiza un perito distinto. Mientras más tiempo se demore en hacer esta nueva autopsia, menos posibilidades hay de hallar elementos que permitan esclarecer los mecanismos de la muerte, ya que el cadáver comienza a descomponerse.

 

 
Foto: Gentileza Osvaldo Raffo

 

 

¿Qué es la autopsia psicológica?

Se denomina así a una especie de evaluación que se hace sobre elementos tales como escritos hechos por el occiso, relevamiento entre familiares sobre cambios de estados de ánimo, relaciones de pareja, factores que puedan haber desencadenado estrés, etc. Este tipo de «autopsia» comenzó a realizarse en casos de suicidio, para evaluar las circunstancias que llevaron a la persona a quitarse la vida. Pero también puede hacerse en otros hechos. Toda la información que se recabe puede servir para aclarar las causas y circunstancias en que falleció la persona..

Con la colaboración de Javier Pachamé y Nora Sotelo, profesores del curso de posgrado de Ciencias Forenses de la UNLP

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1464409-cuerpos-que-hablan-el-paso-a-paso-de-una-autopsia