“Culpable”, por unanimidad. Tal fue el veredicto del primer juicio por jurados del Departamento Judicial de San Isidro. Después de dos días de audiencias en la sala del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) siete, los 12 ciudadanos asignados para esta novedosa función judicial deliberaron durante casi dos horas. Consideraron que hubo prueba suficiente para determinar que el acusado, José Osmar Zelaya Flecha, asesinó de una puñalada en el corazón a la víctima, Edgar David Mercado. «Son un ejemplo de civismo», les dijo la jueza que presidió el debate oral, María Coelho, a los primeros vecinos del distrito que cumplieron el rol de impartir Justicia.

El crimen juzgado ocurrió el 3 de marzo de 2014 en Derqui, partido de Pilar. Esa madrugada, dos grupos de jóvenes comenzaron a discutir en un bar. La pelea creció y siguió afuera, hasta que uno de los involucrados buscó un cuchillo y mató a Mercado. Según varios testigos, el joven apuñalado llegó a gritar en guaraní -lengua natal de los contendientes- «me hincaron» y «fue Osmar». Las declaraciones de quienes participaron en la pelea constituyeron la prueba principal presentada por el fiscal, Gonzalo Acosta. Por su parte Fernando Barrionuevo, defensor del imputado, trató de demostrar que otro de los jóvenes enfrentados, que se marchó a Paraguay tras la pelea, era el responsable del crimen.

Sentenciado por «homicidio simple», Zelaya Flecha conocerá el monto de su pena el próximo lunes, en una nueva audiencia ya sin participación de los jurados.

El primer juicio por jurados de San Isidro y número doce a nivel provincial comenzó el lunes, con la audiencia de selección entre 40 hombres y mujeres sorteados como posibles jurados. Todos cumplían con los requisitos formales de edad, domicilio en el distrito, no estar imputados, etc. Pero el fiscal anunció que quería conocer un poco más a los candidatos. Uno por uno, todos fueron contando si se sentían incómodos, cuán nerviosos estaban y qué pensaban de la modalidad de jurados populares. Después de las recusaciones de las partes y el sorteo final, quedó constituido el jurado de 12 titulares y seis suplentes. Hombres y mujeres, de 21 a 75 años, entre amas de casa, estudiantes, empleados, empresarios y profesionales.

Tras los alegatos llegó el momento de la deliberación, en una sala cerrada y con carácter secreto. La espera se vivió con ansiedad en las instalaciones del TOC 7 y hasta se generaron expectativas la primera vez que se abrió la puerta de la sala, aunque sólo era para entregar por escrito un pedido de más café para continuar con el debate. Afuera aguardaban tanto familiares de la víctima y del acusado como distintos actores judiciales que querían presenciar esta modalidad de juzgamiento. Casi dos horas después, los 12 jueces populares salieron con el veredicto, que leyó el presidente elegido entre ellos.

«Estoy muy conmovida, no es algo común y estoy contenta de ser parte», dijo al salir una de las juradas, de 24 años y estudiante de arquitectura. «Es una gran experiencia, me parece bien que nos llamen para ayudar a la Justicia», agregó una ama de casa. Antes de despedirse, los jurados se sacaron una foto con los miembros del TOC. Hubo debate sobre el rol de la Justicia y aplausos. «Es muy positivo, es la soberanía popular expresándose. Tenemos que perder la desconfianza y el temor a las decisiones populares», concluyó la jueza María Coelho, a cargo del primer juicio por jurados en el distrito.

RECUADRO

La opinión de los jurados

El Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, a través de la Subsecretaría de Política Criminal, realizó junto al TOC 7 encuestas antes y después del juicio para conocer las opiniones de los ciudadanos convocados. La consulta entre los 12 jurados titulares arrojó, entre otros, estos resultados:

• 100% no tuvo dificultades para comprender las exposiciones de las partes.
• 94,1% no tuvo dificultades para comprender las instrucciones del juez.
• 58,8% dijo que la experiencia fue «muy buena» y 41,2%, «buena».
• 37,5% dijo que mejoró «mucho» su opinión sobre la Justicia Penal y 60%, que mejoró «algo».
• 85,7% afirmó que volvería a desempeñarse como jurado.

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