BOGOTÁ (El Tiempo). 4 agentes de la DEA, 2 narcotraficantes y 3 abogados estadounidenses estuvieron la semana pasada en la isla caribeña de Aruba sin que autoridades o turistas se percataran del despliegue de seguridad al que obligó su desplazamiento.
Uno de los mafiosos era Javier Antonio Calle Serna, alias ‘Comba’, quien después de la minicumbre salió del aeropuerto de Oranjestaad rumbo a Nueva York.
El otro, Rafael Álvarez Pineda, alias ‘Chepe’, jefe de la banda criminal ‘los Urabeños’, en el bajo Cauca antioqueño, quien definió en la isla la fecha de su sometimiento.
Los abogados de los capos y los agentes federales se encargaron de sellar los acuerdos, pero fueron un par de intermediarios los que se llevaron la jugosa comisión por sentarlos a negociar.
La Policía Nacional colombiana espera tener acceso a la información que el delincuente entregue en USA.
Los Comba
Javier Antonio Calle Serna, nacido en Puerto Asís (Putumayo), es el mayor de 5 hermanos, tenía una orden de captura con fines de extradición por narcotráfico y lavado de activos, y por su cabeza se ofrecía una recompensa.
En Colombia tiene pendiente varias investigaciones. La Fiscalía lo vincula a 37 homicidios, 5 desapariciones forzadas, tráfico de estupefacientes, tráfico de armas, 2 desplazamientos forzados y 5 secuestros.
Máximo jefe de ‘Los Comba’ (por combatientes), se inició como sicario en medio de la sangrienta guerra del narcotráfico en el Valle del Cauca.
A finales de los ’90, él tenía su oficina de cobro de extorsiones y crímenes, ‘Los Mongo’, en donde estaba su hermano Luis Enrique y un primo.
Él integró un comando armado que en 1996 atentó contra hombres de los jefes del cartel de Cali, Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela. En esa acción resultaron muertos un cuñado de los capos, 2 escoltas y herido uno de los hijos de los Rodríguez.
Junto a su hermano Luis Enrique ordenó el asesinato de Wílber Alirio Varela, alias ‘Jabón’, su antiguo jefe en el tráfico de droga hacia USA. Con la muerte de Varela, los Calle Serna se quedaron con sus rutas y su negocio. Extendieron su poder a varias zonas del país a través de la banda ‘los Rastrojos’, su ejército privado con el que además de traficar droga, extorsionaban y secuestraban en las regiones.
El narco logró controlar las rutas del tráfico por el Pacífico colombiano y en 2004 fortaleció su operación con sus nexos los carteles mexicanos de Sinaloa y el de los Beltrán Leiva, con los que logró alianzas para llevar la droga a través de Venezuela y Centroamérica.
Calle Serna, también apodado ‘Doctor’ logró acuerdos con las Farc, consiguiendo para la guerrilla armas en el mercado negro, que eran cambiadas por droga.
En marzo pasado fue capturado uno de los hermanos de ‘Comba’, Juan Carlos Calle Serna, detenido en Ecuador, señalado como el principal lavador de dinero de ‘los Rastrojos’. Esa captura debilitó la estructura de la organización, ya que alias ‘Armando’ manejaba las rutas de narcotráfico de Colombia y Bolivia hacia Ecuador, utilizando a Perú como plataforma.
Cazadores de capos
Se calcula que, con la bendición del gobierno de Barack Obama, hay cerca de 20 personas dedicadas a ‘cazar’ narcotraficantes para el Departamento de Justicia estadounidense.
En verdad, ellos son negociadores, también llamados «comisionistas», y viven en Miami. En general son ex convictos y se dedican a reclutar mafiosos para la negociación con la DEA (Drug Enforcement Agency). O sea que se entreguen a cambio de penas mucho menores que las obtendrían en Colombia hoy día.
En una lista elaborada por agentes federales colombianos, entre los «comisionistas» más activos figuran
> Carlos Ramón Zapata,
> Félix Chitiva;
> Héctor Restrepo, ‘Perraloca’;
> Luis Alfonso Berrío, mano derecha del ‘paramilitar’ asesinado Vicente Castaño, y
> Nicolás Bergonzoli, lugarteniente de Hélmer ‘Pacho’ Herrera.