Alguna vez este diario bautizó a Martín Rodrigo Navarro como “el juez que volvió por amor”. Es el magistrado de Comodoro Rivadavia que en 2007 fue investigado por el Superior Tribunal de Justicia, en 2008 renunció sorpresivamente y en 2010 concursó para regresar a la ciudad petrolera y poder estar cerca de su pareja.

Ese año, con 7 votos a favor y 6 en contra, superó el test del Consejo de la Magistratura pero Legislatura rechazó su pliego. Se enojó mucho con los diputados y los acusó de haber sido presionados. Pagó el precio de acusaciones tales como faltar a las audiencias, tomarse licencia sin fundamento y mezclar su trabajo con su vida privada.

Durante dos años no hubo noticias suyas hasta el mes pasado, cuando volvió a concursar para ser juez penal en Esquel. Y de nuevo su figura generó discusiones entre los consejeros. Para unos es un brillante hombre de Derecho y Chubut no puede privarse de su trabajo; para otros, un irresponsable que puede generar problemas cualquier día.

Mónica Koenigsder, representante de los empleados judiciales, propuso declarar desierto el cargo y recordó “los graves cuestionamientos que le fueron efectuados al renunciar al cargo en Comodoro, en razón de los comportamientos, actitudes y factores de la personalidad puestos de manifiesto”.

Memoró “la causa por abandono de servicio que le abrieron, la cual recibió acusación fiscal y llegó a debate oral y público en el cual si bien resultó absuelto por atipicidad, hay que reconocer que el hecho ocurrió y constituyó una falta grave”. También el acuerdo del Superior Tribunal, en 2007, por el cual la corte “inició acciones contra Navarro por irregularidades: desatender audiencias programadas con antelación, usufructuar licencias que no justificó debidamente y protagonizar una situación escandalosa durante una audiencia de debate”.

Para la consejera, el postulante demostró “incumplimiento” del reglamento interno y “desapego” a la ética en la función pública. “También falta de equilibrio y mesura”. Koenigsder advirtió que el Poder Judicial de Chubut “le dio otras oportunidades a Navarro, que en los últimos años se presentó sin éxito a concursar en muchas oportunidades en Entre Ríos y otras provincias. Hizo tratamiento psicológico para tratar los aspectos de su personalidad que lo desfavorecían”. Aclaró que la justicia “no es una bolsa de trabajo” y “no me parece justo que Esquel sea el campo de prueba para comprobar si Navarro cambió. Es un riesgo que no estoy dispuesta a tomar”.

Ricardo Gerosa Lewis, consejero por los abogados de Esquel, opinó en cambio que en los concursos debe ganar el mejor. “En el examen anterior Navarro fue el único que habló con los juristas invitados de igual a igual. Tiene conocimientos científicos, de doctrina y dogmática penal”. Cuando rindió para Comodoro “fue seleccionado por mayoría pero por maniobras nefastas destinadas a torcer la voluntad del Consejo, se consiguió que la Legislatura no aprobara su pliego”. Lo quiere como juez penal ya que Esquel “está preparada para recibir a un juez que no es corporativo ni genuflexo”.

“Navarro tiene derecho a una segunda oportunidad. En un país donde hasta los peores delitos son prescriptibles, seguir insistiendo con el abandono del cargo antes de serle aceptada la renuncia parece una exageración”.

El presidente del Superior, Fernando Royer, recordó que la última vez avaló al candidato. “Recuerdo lo bien que me impresionó en la entrevista personal anterior”. Esta vez, el candidato “no realizó un acto de constricción ni mostró arrepentimiento; es más: en ningún momento manifestó que lo sucedido fuera un error que debiera enmendar y refirió que el rechazo de su pliego por parte de la Legislatura se debió a la actuación de algún representante del Consejo de la Magistratura y del gremio judicial”. Pero para Royer, esta vez no demostró las mismas condiciones.

Eduardo Palacios, consejero por los abogados de Trelew, recordó que en 2010 Navarro dio un excelente examen y fue seleccionado por el Consejo. “Hoy nuevamente rinde un buen examen y se vuelven a reiterar las críticas a los problemas personales ya exhaustivamente aclarados en 2010, cuando la parte política de la selección, la Legislatura, decidió no darle el acuerdo”. Ese año Navarro recibió críticas del entonces intendente de Comodoro Rivadavia, Martín Buzzi, de los empleados judiciales y de funcionarios y magistrados penales. “Navarro pretende ser juez de Esquel, en donde no parece que vaya a encontrarse con el encono y las circunstancias que existían en Comodoro”.

“No puedo hablar de revancha, sino de cambio de circunstancias. Mostró en Comodoro y aquí conocimiento y aptitudes más que suficientes para ser juez, y no puede reiterarse a lo largo de los años problemas personales que ya fueron ampliamente analizados y resueltos antes, en que la mayoría del Consejo considera aceptables sus explicaciones”.

La consejera Claudia Bard, representante popular por Puerto Madryn, advirtió: “Me asombra que gente de Derecho esté hablando de perdonar cuestiones personales, cuando lo que respecta a la situación personal que afectara su labor judicial fue dirimida por Fiscalía y fue absuelto”.

En cambio, Gladys del Balzo, consejera por los magistrados de Trelew, Rawson y Puerto Madryn, opinó que los antecedentes de su renuncia son de trascendental importancia. “Si bien no se exige que los jueces tengan una conducta heroica, lo cierto es que Navarro no tomó los mínimos recaudos para que su alejamiento no obstaculice el servicio de justicia. Eso habla de su falta de responsabilidad y de compromiso con el servicio de justicia. No puedo soslayar esto y no lo votaré para el cargo”.

Para Daniel Gómez Lozano, de los abogados de Puerto Madryn, “haber abandonado el cargo evidencia un problema psicológico aunque fue absuelto”. Por eso apoya a Navarro. Cristina Jones, consejera por los magistrados de Esquel, recordó que en el examen Navarro contestó que para ser juez “se requiere ser una buena persona y muy por debajo de ello tener conocimientos técnicos”. Sin embargo, “el conocimiento del Derecho es esencial para el cargo, tan importante como la buena persona”.

“La duda estriba sobre las condiciones personales y si posee la templanza, la responsabilidad y el decoro necesario para ejercer el cargo, a la luz de lo ocurrido en Comodoro”. En cambio, el consejero popular por Esquel, Roberto Lewis, opinó que Navarro “demostró idoneidad y le doy mi respaldo, confianza y respeto por haberse presentado nuevamente”.

Susana Celano, representante popular por Trelew, consideró que tras la entrevista personal “se nota que hoy es una persona totalmente distinta, más reflexiva. El paso del tiempo lo favoreció y capitalizó sus errores”. Algo molesto, su colega de Sarmiento, Rubén Camarda, advirtió que “estoy preocupado ya que en lugar de preocuparse por juzgar a los delincuentes, se preocupan por si Navarro abandonó el cargo”.

Por último, el presidente del Consejo, Dante Corchuelo Blasco, admitió que “estamos rogando que vengan candidatos para ocupar nuestros puestos vacantes”. Y en cuanto al candidato, “se vuelve a hablar del abandono del cargo, cuando ya fue juzgado y absuelto. Navarro no vino a agradar y se mostró sincero”. #

 

 

fuente http://www.diariojornada.com.ar/59820/Politica/De_nuevo_en_Chubut_y_siempre_con_polemica_reaparecio_aquel_juez_que_volvio_por_amor