NEUQUÉN (AN).- Los acusados por el crimen de Rodrigo Gallardo, el niño de 11 años que recibió dos disparos en la cabeza mientras miraba televisión en su casa, fueron declarados «no culpables» por el jurado popular. Se trata del segundo caso en el que un tribunal de vecinos emite un veredicto de absolución desde que se puso en marcha la reforma procesal penal en Neuquén.
Matías Montecino (22) y Matías Jaramillo Burgos (20) estaban imputados de «homicidio calificado por el uso de arma de fuego». El veredicto se conoció ayer por la tarde, luego de cinco jornadas de juicio que incluyeron la inspección ocular en el lugar del hecho, una diligencia que se practicó por primera vez con jurados populares. Durante la mañana se realizaron los alegatos de las partes y se impartieron las instrucciones.
El hecho ocurrió el 20 de agosto del 2013 en el barrio Villa Ceferino. La teoría del caso planteada por el fiscal Pablo Vignaroli, a la que adhirió el abogado querellante Marcelo Hertzriken Velasco, fue que alrededor de las 2 de la mañana Burgos transitaba en una moto que conducía Montecino y disparó hacia la vivienda. En la habitación superior se encontraba el niño mirando televisión, quien recibió dos balazos en la cabeza. Falleció el 3 de septiembre del 2013 producto de las lesiones.
Para declararlos culpables se requerían como mínimo ocho votos de los doce integrantes del jurado, cantidad que no fue alcanzada en este caso.
Es el segundo veredicto de no culpabilidad que dicta un tribunal popular desde que se puso en marcha el nuevo Código Procesal Penal. El primero fue el de Andrés Faría, quien llegó a juicio imputado por el homicidio de Ailin García.
La fiscalía no impugnará el veredicto, según informaron ayer fuentes judiciales. En cambio el abogado querellante dijo a la prensa que quienes fueron imputados «merecían ser condenados.» Opinó que «los jurados consideraron que no había prueba», aunque «con jueces técnicos la posibilidad de condena era altísima».
Hertzriken Velasco cargó fuerte contra la modalidad de juicio: «La verdad que someterlo al azar de personas que jamás en su vida valoraron hechos es un error. El discurso de que esto es una forma de representación popular lo empezamos a abandonar unos cuantos», sostuvo.
Por su parte el defensor Alejandro Bustamante aseguró: «Le dijimos a los jurados que íbamos a ofrecer elementos de contradicción, no sólo en testimoniales». Su colega, Facundo Trova, completó: «El fiscal quiso resolver el caso en 48 horas. Lo preocupante es que el asesino de Rodrigo sigue en la calle».