Un cura franciscano envió una carta documento al Ministerio de Salud de la provincia de Salta y otra a la Subsecretaría de Pueblos Originarios de esa provincia, con el objetivo de que tomen las medidas necesarias para evitar que se repita un episodio en el cual una mujer guaraní debió esperar 17 horas en el Hospital de Tartagal a que le dieran el acta de defunción de uno de sus nueve hijos, mientras cargaba en sus brazos al chico fallecido.
Así se lo informó a Tiempo Argentino el autor de las cartas, el fraile Ramiro de la Serna, quien además expuso un escrito que le envió al director del hospital. Allí, De la Serna detalla lo que le tocó vivir a Graciela M. (no se detalla el apellido porque en la comunidad temen represalias), que pertenece al grupo guaraní de Peña Morada, en el municipio salteño de Aguaray.
Según precisó el religioso, el bebé Pascual V. padecía una enfermedad desde su nacimiento. Por una complicación, el viernes 20 de julio fue trasladado en una ambulancia junto a su madre desde el Hospital Juan Domingo Perón de Tartagal al de Salta por una derivación. El niño, de apenas diez meses, convulsionó en el camino y murió. La ambulancia los dejó en el hospital de Colonia Santa Rosa. Allí certificaron el fallecimiento y otra ambulancia los llevó de vuelta al Hospital de Tartagal. «Hasta aquí, el dolor de la vida y de la muerte, angustioso, pero natural», repasó De la Serna.
El relato del cura indicó que la mujer estuvo desde las seis de la tarde de ese viernes hasta las 11 de la mañana del día siguiente recorriendo «los pasillos con su hijo muerto en brazos, rogando que le firmaran el acta de defunción». De la Serna escribió que la negativa a firmar era porque no estaba la médica que había derivado al niño y que esa mujer volvería tres días más tarde. «¿Será porque es guaraní?», se preguntó el fraile.
Graciela consiguió la firma recién cuando amenazó con denunciar el hecho.
Este diario se comunicó con voceros del Ministerio de Salta, quienes aseguraron desconocer el caso y prometieron ponerse al tanto. Tiempo también habló con una autoridad del Hospital de Tartagal, quien aseguró que volvería a atender unas horas más tarde, pero nunca contestó. «
