La organización de derechos humanos en las cárceles, Zainuco, denunció la semana pasada que un joven del barrio Cuenca XV fue torturado por efectivos policiales de la Comisaría 18, con la práctica denominada submarino seco.
Blanca López, abogada de la organización, relató en el programa “La palangana” de la radio FM UNC-CALF, cómo sucedieron los hechos. “El padre del chico nos comentó que en la madrugada del domingo la policía ingresó violentamente a su domicilio acusando a su hijo de haber robado una billetera y buscando un arma que nunca encontraron. Ante el pedido del padre de que le presenten la correspondiente orden de allanamiento el policía le contestó ‘Mirá deja de preguntar si no vas a terminar con tu hijo en la barda’. Lo cual es claramente una amenaza de muerte”, enfatizó Blanca.
Al chico se lo llevaron fuerzas policiales, al igual que a otros jóvenes del barrio. El padre estuvo todo el domingo buscándolo sin ninguna respuesta, lo único que le decían era que se hallaba “en judiciales”. El lunes se dio la misma situación. Recién el martes fue la hermana la que pudo verlo.
Según le comentó a Zainuco, “él estaba re golpeado y me contó que a la noche lo habían sacado desnudo, lo golpearon y le pusieron una bolsa de nylon en la cabeza para asfixiarlo”. A esa tortura se la denomina submarino seco.
Blanca relató que el padre estaba desesperado porque no sabía si hacer la denuncia. Solo quería que lo sacaran de la 18 porque decía “ahí lo van a matar”.
La detención del joven, y otras, se correspondieron con una “operación rastrillo” que implicó mayor cantidad de patrullajes y más policías en los barrios populares de la ciudad de Neuquén. “Operaciones que en el discurso político aparecen como formas de buscar delincuentes, de brindar seguridad a los ‘ciudadanos’, pero que no son más que acciones destinadas a controlar territorios. El sólo hecho de aparecer como “sospechoso” es suficiente para que un pibe se convierta en objeto de represión policial”, expresó un miembro de Zainuco a la Agencia Para la libertad.
La comisaría 18 tiene, muchos casos de denuncias de maltratos, irregularidades y a un policía asesino, Claudio Salascondenado el pasado 2 de diciembre a prisión perpetua por el asesinato del joven de 14 años Barian Hernández. El asesinato de Matías Casas, perpetrado por el oficial de la Primera Héctor Méndez, también ocurrió en jurisdicción de la unidad. Como explicó la abogada de Zainuco “la comisaría 18 es emblemáticamente la más golpeadora. Denunciamos estos hechos y exigimos la intervención inmediata de la Justicia y que se condene por el delito de torturas a los responsables”.
Lugares de detención
El 21 de mayo pasado Zainuco presentó a la Comisión Bicameral de la Defensoría del Pueblo del Congreso de la Nación que garantice a las Organizaciones No Gubernamentales las visitas a los lugares de detención en Neuquén.
Hasta el momento no hay respuestas. La abogada de la organización, Blanca López, explicó que ellos sólo pueden ingresar a la U11 a realizar entrevistas individuales con presencia policial, por lo que, la mayoría de las veces, los presos no se animan a hablar por miedo a las represalias. A su vez, tampoco se les permite ver la situación en la que están los calabozos y poder hacer algo al respecto.