El 28 de enero de este año, Patricio Barros Cisneros fue asesinado a patadas por agentes penitenciarios de la Unidad Penal N° 46 del Complejo de San Martín. Desde entonces, cuatro de los oficiales se encuentran prófugos. Otros tres continuaban trabajando, normal e impunemente, en la misma cárcel hasta la semana pasada, cuando el tenaz reclamo de justicia de la familia mantuvo cortado el Camino del Buen Ayre durante 33 horas y obligó a Florencia Piermarini, Jefa del SPB, a pasarlos a disponibilidad simple. La novedad de último momento es que, desde las autoridades judiciales que tienen a su cargo la causa, se ordenó la detención de estos tres penitenciarios, de apellidos Gallego, Silva y Ken, imputándoles el delito de torturas seguidas de muerte, por lo que serán indagados en las próximas horas por el Fiscal de la cauasa, Dr. Scebba.
Respecto de las autoridades de la Unidad 46, la información que trascendió es que se encuentran también imputados, pero por el delito de encubrimiento agravado. De quienes no es posible contar novedades es respecto de los otros cuatro asesinos prófugos: Rodrigo Chaparro, Héctor Mario, Gerardo Luna y César Benítez.
«Patricio no va a ser un preso más»
El pasado lunes, en comunicación telefónica con Radio La Cantora, la hermana de Patricio Barros Cisneros, Gisella, se expresó respecto de la larga, dolorosa pero insistente batalla por justicia que la familia ha emprendido en busca de verdad y memoria por Patricio: «Nuestra familia está destrozada, pero hoy más que nunca está unida solamente por hacer justicia por lo que le hicieron a nuestro hermano e hijo. Queremos y necesitamos que encuentren a los prófugos para poder llorarlo a mi hermano. Todavía no podemos. Estamos de una marcha en otra, cada 28 es más duro para nosotros. Todavía no entedemos cómo puede que cuatro funcionarios público se den a la fuga y no los puedan encontrar».
Asimismo, Gisella remarcó que la familia no tiene pensado bajar los brazos y que preveen nuevas manifestaciones si no se evidencian más avances en la causa: «Nosotros le dejamos muy claro a la Dra. Piermarini que si vemos que la causa no avanza, si no encuentran a los prófugos, nosotros no vamos a parar; vamos a seguir haciendo marchas y cortes. Patricio no va a ser un preso más; Patricio tiene familia, tiene hermanos, tiene madre para que lo reclamen. Patricio no va a ser un preso más que matan ahí adentro y nadie lo reclama».