Washington.- Un análisis realizado a cerca de un centenar de contractos para los centros de detención de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) revela la falta de uniformidad en la normas de detención mínimas en esas instalaciones.

El documento, divulgado el jueves por el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes (NIJC, en inglés), analiza 90 contratos entre ICE y gobiernos locales y empresas privadas que en el año fiscal 2012 alojaron al 92% de los 33,400 indocumentados detenidos.

 

La escasa transparencia y rendición de cuentas sobre el trato de indocumentados siempre han sido una crítica contra ICE pero a eso, según el informe, hay que sumarle la falta de normas mínimas en algunos centros de detención de la agencia.

 

El análisis ofrece un repaso “sin precedente” de un “fallido sistema que carece de rendición de cuentas, escuda a ICE del escrutinio público, y permite que los gobiernos locales y empresas de cárceles privadas maximicen descaradamente sus ganancias a expensas de los derechos humanos básicos” de los detenidos, se quejó NIJC.

 

En declaraciones a este diario, Mary Small, activista del grupo “Detention Watch Network”, que aboga por el cierre de los centros de detención, explicó hoy que el informe de NIJC es especialmente sorprendente, tomando en cuenta “la rigurosidad que aplica ICE a sus contratistas en torno a asuntos como precios, condiciones, y resultados, para renovar los contratos”.

 

Del total de 90 contratos analizados, 45 instalaciones tenían contratos indefinidos, la mayoría con “normas desfasadas”. Estos contratos carecían de claridad en torno a los elementos normalmente estipulados en un contrato.

 

Además, el 21% de los indocumentados permanece en instalaciones que no tienen normas de detención explícitamente detalladas en los contratos y eso, a juicio de los activistas, pone en tela de juicio el declarado compromiso de ICE de cumplir con requisitos mínimos para la detención de inmigrantes.

 

Cerca de 12 contratos vencerán en los próximos tres años y, para NIJC, esto abre una oportunidad para que los activistas pro-inmigrantes presionen por el cierre de los centros de detención o por reformas para mejorar las condiciones de los detenidos.

 

Un testimonio de un exfuncionario de ICE a cargo de los contratos reveló la falta de protocolos y normas de calidad de control en la emisión de los contratos para el manejo de los centros de detención.

 

El grupo pro-inmigrante obtuvo miles de páginas relacionadas con los contratos tras una lucha de casi cuatro años con el gobierno federal, al que obligó a entrar los datos amparado a la ley conocida como “FOIA”.

 

A raíz de la divulgación de este análisis, el Congreso debe incrementar la supervisión y transparecencia de ICE a través de legislaciones como la que promueve el legislador demócrata de Washington, Adam Smith, que exige normas de detención mínimas para el “trato humanitario” de los detenidos, dijo NIJC.

 

“Cuando el presidente (Barack) Obama asumió el poder, prometió hacer al gobierno federal más transparente y hacer más civil el sistema de detención de inmigrantes, pero seis años más tarde, parecemos más lejos que nunca de esos ideales”, se quejó Mary Meg McCarthy, directora ejecutiva de NIJC, en un comunicado.

 

Su grupo ha organizado para finales de mes un webinar para activistas pro-inmigrantes sobre el informe, y prevé divulgar un segundo análisis sobre los informes del inspector de ICE en más de un centenar de instalaciones a lo largo de este año.

 

http://www.laopinion.com/documento-revela-diferentes-normas-de-centros-de-detencion-de-ice