Los policías, ¿deben tener la posibilidad de formar un sindicato? La pregunta lleva varios años dando vueltas por la Argentina. Como en cualquier tema polémico, una parte de la sociedad está a favor y otra lo rechaza. El acuartelamiento y las protestas policiales en 20 provincias, que dejaron 11 muertos y dieron lugar a cruentos saqueos, reavivaron el debate.
Uno de los primeros en fijar posición fue el ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak. “La portación de armas es incompatible con la sindicalización. No hay ley que permita la sindicalización de policías”, remarcó.
Otro punto remarcado en cada discusión es, en caso de sindicalización, incluir o excluir el derecho a huelga de los policías. Esto a raíz del riesgo de que una protesta pueda dejar desprotegidos a los ciudadanos (tal como sucedió en las últimas dos semanas en gran parte del país).
En Salta y Jujuy, la situación es similar aunque con matices. En ambas provincias las fuerzas de seguridad no están sindicalizadas, pero los dos gobiernos se muestran con posturas diferentes ante la consulta.
En Salta, para el Poder Ejecutivo provincial se está frente a un “tema cerrado absolutamente”. Fue lo que le dijo ayer a El Tribuno el ministro de Gobierno, Eduardo Sylvester.
“Entendemos que la sindicalización está prohibida por la Constitución nacional”, señaló. Y recordó que ya fue rechazada por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Sylvester, quien hasta el lunes 9 fue ministro de Seguridad, hizo hincapié en que “se propugna la sindicalización como forma de atribuir derecho de diálogo, pero con la actual forma jerárquica de la fuerza sí existe el diálogo; además, los derechos de los policías se canalizan de una forma distinta a los de otros gremios”.
En Jujuy, el flamante secretario de Seguridad, Jorge Zurueta (asumió el viernes), señaló a El Tribuno ayer que el tema no está en discusión. “Oportunamente si se presenta el tema será materia de estudio para ver si es conveniente”, remarcó.
Además -explicó-, tras la protesta de la semana pasada, la Policía jujeña está siendo reestructurada con la designación de una nueva cúpula en la Jefatura y en 18 jefes de seccionales.
Discusión legislativa
A principios de diciembre, la Cámara de Diputados de Salta, con el oficialismo a la cabeza, le cerró la puerta a un proyecto de ley de los opositores Jorge Guaymás y Guillermo Martinelli, que proponía que los efectivos provinciales pudieran constituirse en un sindicato.
De hecho, el presidente del cuerpo, Manuel Santiago Godoy, fue uno de los opositores. “Sindicalizar sin derecho a huelga es imposible y la Policía no puede hacer paro”, aseguró.
Distinta es la posición de los autores del proyecto. “En Córdoba se llegó (a las protestas) porque no hay canales de diálogo, los policías no son tomados como sujetos de derecho”, afirmó Martinelli.
Guaymás puso el acento en “el derecho legítimo de los trabajadores de la seguridad a que se atiendan sus reclamos laborales, acompañado esto por un claro entendimiento de lo que es la democracia”.
Desde el Frente Salteño, el diputado Javier David también mostró su apoyo a la idea de que los policías formen un gremio “avanzando en un esquema moderado o acotado” en relación al derecho a huelga.
El diputado nacional por Salta Bernardo Biella opinó que las fuerzas de seguridad deben tener herramientas para realizar reclamos laborales. “Los policías pueden hacer manifestaciones siempre y cuando mantengan guardias mínimas”, ejemplificó.
Su par Susana Canela no acuerda con él. “Los trabajadores de las fuerzas de seguridad hacen un juramento por el que asumen el compromiso de brindar siempre el servicio”, dijo.