Una vez que la pelota comienza a rodar, el desarrollo del partido depende de la destreza de los jugadores. No basta con conocer el reglamento y tener la voluntad de imponerse ante el rival si en cualquier segundo la estrategia trazada puede quedar fuera de juego. Del mismo modo, un abogado que litiga en un juicio oral necesita de otras herramientas además de un sólido conocimiento del código procesal penal y una creíble versión para presentarle al tribunal. Conceptos e ideas que no siempre están en los libros, como los modos de relacionarse con los testigos propios o ajenos, cómo interrogar a un policía o desenvolverse ante los jueces.
Esa capacitación es la que están recibiendo algunos alumnos de 4º, 5º y 6º año de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) en la cátedra de Litigación Penal, una materia optativa que consiste en aprender pero también practicar y entrenar el desempeño en los juicios orales que prevé el sistema de enjuiciamiento de delitos en la provincia que debería empezar a regir desde diciembre.
En este marco, los alumnos se están entrenando para una competencia nacional con estudiantes de derecho de todo el país (ver aparte) organizada por el Instituto Nacional de Estudios Comparados de Ciencias Penales y Sociales (Inecip).
Cambios. «El nuevo sistema procesal penal implica una serie de cambios operativos que tienen que ver con la dinámica de los juicios. Antes el motor de un juicio era el juez y ahora serán los fiscales y defensores, es decir las partes que deben brindar información al tribunal para que éste luego dicte la sentencia. Esa transformación implica la necesidad de desarrollar destrezas para la litigación», explicó Héctor Superti, ex ministro de Justicia santafesino y titular de la mencionada cátedra, de cursado cuatrimestral.
En este sentido, el docente definió la litigación como un conjunto de reglas y técnicas que permiten transmitir correctamente al tribunal la información en base a la cual se dictará la sentencia.
Así, la litigación consta de tres momentos fundamentales. El primero son los alegatos de apertura mediante los cuales fiscales y defensores presentan sus respectivas teorías sobre el caso en cuestión. Luego sigue el examen de testigos cuyos relatos, en el nuevo sistema procesal penal, se constituyen en las pruebas de los hechos. Finalmente, en los alegatos de clausura, las partes argumentarán sobre lo dicho durante el debate y arriesgarán lo que consideren como una sentencia probable.
«Hay diferentes técnicas específicas para dirigirse a un tribunal o a los testigos que puede presentar uno o la contraparte», explicó Superti, y agregó que aprender a litigar no sólo consiste en desarrollar destrezas sino también en practicarlas.
Un arte. «La litigación es un arte y como tal requiere un entrenamiento. No alcanza sólo con saber de qué se trata», apuntó Laura, una estudiante de derecho de 23 años que cursó la materia optativa y, junto con Carla, Julia, Cecilia, Gonzalo, Flavia, Virginia y Vanina, integra el equipo de la UNR que competirá en el 5º Concurso Nacional Universitario de Litigación Penal (ver aparte).
En diálogo con este diario, los estudiantes, de entre 22 y 24 años, coincidieron en que cursar la materia les aportó una mirada distinta para abordar la profesión que eligieron.
Para Gonzalo hay un bache en la carrera y tiene que ver con la falta de práctica. «La carrera es muy teórica, por eso esta materia es muy interesante», señaló Carla.
«Muchos abogados están acostumbrados a no hablar, porque no lo necesitaban. Pero en el nuevo sistema hay que poner la cara, así que será fundamental saber desenvolverse en un juicio», acotó Julia respecto de herramientas específicas como saber expresarse con las palabras como con el cuerpo, o leer actitudes corporales de testigos.
Cuándo caminar o quedarse sentado, para qué. Cómo dirigirse a un testigo propio o de la contraparte, cómo interrogar a un policía o relacionarse con los jueces son aspectos que forman parte de las herramientas a las cuales los futuros abogados deberán apelar cuando se desempeñen en juicios penales como fiscales o defensores.
Pero además de saber hay que practicar para usar estos conocimientos. «En un punto es como actuar y representar un papel. Pero no podés hacerlo de memoria, porque hay cuestiones que pueden cambiar de repente y hay que saber cómo reaccionar ante esas situaciones», dijo Cecilia, que al igual que sus compañeros suele ir a juicios orales para ver y aprender de qué se trata.
En este sentido, coincidieron en que los juicios orales son «algo nuevo para todos», conclusión a la que llegaron luego de ver que «abogados con muchos años de experiencia cometen errores» en los estrados.
Equipo. Entre los aspectos que los alumnos resaltaron sobre la práctica de litigación está el trabajo en equipo, al que calificaron de fundamental para desenvolverse en los juicios orales. Y así esperan el momento de poner en juego este aprendizaje, cuando se enfrenten con estudiantes de otras universidades en el concurso que se realizará en Rosario entre mañana y el viernes.
Convocatoria para estar en un jurado
“Salvo excepciones, en la Argentina los juicios orales se realizan ante tribunales conformados por jueces. Pero en todo el mundo son ante jurados, por eso muchas técnicas de litigación están orientadas a convencer a gente que no sabe nada de derecho”, explicaron Sabrina Superti, Víctor Moloesnik y Luis Schiappa Pietra, docentes de la cátedra de Litigación Penal de la UNR que dirige Héctor Superti y también componen María Laura Blacich y Cecilia Superti.
En este sentido, los docentes recordaron que los interesados en conocer de qué se tratan estas técnicas pueden acercarse al concurso y ver en acción a los distintos equipos universitarios. Incluso, como en la final de la regional norte habrá un jurado popular, quienes quieran formar parte del mismo pueden mandar un mail a concursolitigacionrosario2013@gmail.com indicando nombre y apellido, DNI, edad, profesión y un número de teléfono de contacto.
Juegos de roles
Organizado por el Instituto Nacional de Estudios Comparados de Ciencias Penales y Sociales (Inecip), el Concurso Nacional Universitario de Litigación Penal se realiza desde 2009. Para esta quinta edición, a raíz de la gran cantidad de equipos inscriptos, se dividió el país en dos regiones. La final de la región norte se realizará en Rosario entre mañana y el viernes en la Facultad de Derecho. La competencia consiste en hacer juego de roles de juicios orales a partir de casos presentados por los organizadores en los cuales se evalúa la utilización de las destrezas aprendidas. En ese sentido, el concurso no necesariamente es ganado por el equipo que gane más casos.