Tres cuadras de manifestantes en movimiento se vieron ayer en la octava Marcha de la Gorra por las calles céntricas de la ciudad de Córdoba. La protesta sumó a organizaciones sociales, políticas y estudiantiles que criticaron acciones policiales y pidieron la derogación del Código de Faltas Provincial.
Murgas, batucadas, mucho color y algunas bombas de estruendo acompañaron la movilización. El inicio, previsto para las 18, estuvo demorado una hora y media porque, según los organizadores, la Policía frenó dos colectivos con chicos que venían desde Juárez Celman para participar de la marcha.
Los colectivos fueron detenidos en avenida Juan B. Justo al 4600, aunque luego la Policía los dejó seguir. Pero un chico que viajaba en uno de vehículos, José Flores, fue detenido y trasladado a una sede policial de Alta Córdoba.
La manifestación caminó por Colón y La Cañada. La consigna fue: “Más vale gorras embrollando, que la Policía matando”. Aunque se pudieron leer otras frases de protesta.
“Sobran policías, falta educación” se leía en unos de los carteles. En tanto, la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar) marchó bajo el lema “Más vale taco laburante que policía tratante”.
El Colectivo de Jóvenes por Nuestros Derechos fue la agrupación convocante. “El abuso de las fuerzas de seguridad constituyen la principal preocupación; casos de gatillo fácil, violación de derechos, detenciones arbitrarias. Todo avalado por el actual Código que criminaliza, hostiga y persigue a determinadas expresiones culturales juveniles”, explicaron.
Pintadas
Las persianas cerradas de un quiosco en Colón casi Sucre fue uno de los locales que sufrió algunas pintadas. Su dueño vio como un grupo de adolescentes con los rostros tapados escribía “Güere presente”. Alberto Fernando “Güere” Pellico, de barrio Los Cortaderos, es una de las víctimas de “gatillo fácil” por la que se marchó ayer.
Según la Coordinadora Antirrepresiva de Córdoba, en lo que va de 2014, ya se registraron ocho casos de jóvenes muertos en casos de “gatillo fácil”, lo que expresa la “sistemática política represiva” del gobierno de José Manuel de la Sota.
Mientras las organizaciones pidieron por la derogación del Código de Faltas Provincial, la Legislatura está a punto de discutir una reforma. El tema se debatirá el 3 de diciembre. El proyecto de ley final aún no se presentó, pero ya trascendieron algunos detalles.
La figura de merodeo, criticada por ser utilizada para realizar detenciones de manera arbitraria, no se derogaría. Sin embargo, para la detención sería requisito la existencia de una denuncia previa hecha por persona identificable.
Por su parte, la facultad de juzgar las faltas dejará de estar en manos de comisarios y será potestad de los fiscales de instrucción y los jueces de Faltas. De esta forma se espera reducir las arbitrariedades.
También se cambiaría el régimen de sanciones. La detención será el último recurso.
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