Otro comisario de Córdoba, en este caso, de Río Cuarto, dirimirá responsabilidades ante la Justicia penal. El jefe de una seccional de un pueblo del departamento de Río Cuarto fue acusado de abusar sexualmente de sus subordinadas y amenazar a los compañeros de las víctimas, y ahora irá a juicio oral.
Se trata del comisario Adelqui Benegas, jefe de la seccional de Alcira Gigena, pueblo ubicado a 190 kilómetros de la ciudad de Córdoba, de 15 manzanas de largo y 10 de ancho, tamaño que indica que toda la comunidad estaba enterada del proceso y de los motivos, o sea, fue el tema obligado durante varios días.
La medida fue adoptada por la Cámara Segunda del Crimen de Río Cuarto, que confirmó así lo que ya habían decidido en el mismo sentido el fiscal de instrucción Walter Guzmán y el juez de Control, Daniel Muñoz.
La investigación fue iniciada luego de la denuncia de dos mujeres que prestaban servicio en la comisaría dirigida por Benegas. Ambas sostuvieron que habían puesto resistencia, pero el comisario insistió con sus “propuestas deshonestas”.
El acoso consistía en manoseos dentro de la misma seccional y en acoso laboral: el capanga les decía que para progresar dentro de la fuerza debían estar a solas con él. Y denunciaron que les proponía que lo acompañaran a una pequeña habitación junto a la comisaría, que el jefe denominaba bajo el arquitectónico término de “loft”.
Llegó un momento en que la situación laboral se tornó insostenible y las dos agentes denunciaron el acoso y los abusos al Tribunal de Disciplina Policial de la provincia, pero en ese caso se encontraron con que el olfato policial padecía resfrío. Las mujeres hicieron la denuncia ante el fiscal Guzmán en noviembre de 2010, cuando era jefe de la policía cordobesa el actual ministro de Seguridad, el comisario Alejo Paredes. También acusaron a Benegas de amenazar telefónicamente a otros policías para que no testimoniaran en su contra.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-188120-2012-02-22.html