SÁENZ PEÑA (Agencia) – En reunión mantenida con el Consejo Municipal de Seguridad, donde no pasó inadvertida la notoria ausencia de autoridades municipales, el funcionario que responde a la Secretaría de Seguridad que comanda Javier Oteo compartió su visión sobre el suceso del 21 de enero último, aunque a la vez dio muestras de desconocimiento de distintos aspectos que lo pusieron en situación incómoda.
“Hubieron fallas graves en la conducción del penal”, aseguró Goya sobre el principal motivo del motín, y fundamentó su posición sosteniendo que “se rompió la cadena de mando, que es lo peor que le puede pasar a los agentes penitenciarios”.
Al respecto calificó de “ineptitud” a la conducción del Servicio Penitenciario porque “no hubo plan de acción para motines ni plan de rescate”. Entre los problemas que padece el personal identificó la necesidad de “reformular los planes de formación y fortalecer la seguridad interna y externa”, y al tiempo que negó ser defensor únicamente de los reclusos -lo que calificó como “estupideces que se dicen”-, observó que quienes permanecen detenidos deben tener actividades como trabajo, educación y deportes.
Juan Carlos Goya llamó a “combatir las causas del delito” y reprochó que “tenemos un servicio penitenciario donde metemos presos a los pibes pobres, porque los que tienen plata pueden pagar abogados y salir”.
A la par sostuvo que “no hay nadie que haya robado bajo los efectos de la marihuana, y en el 90 por ciento de los casos (los hechos) son con pastillas compradas en farmacias habilitadas por la municipalidad”.
Mientras entendió que “nada bueno puede salir de una cárcel”, consideró prudente “establecer con los internos un sistema de premios y castigos, y cuando menos palo hay mejor”, y enseguida parafraseó a Nelson Mandela señalando que “las cárceles son el reflejo de la sociedad”, mencionando así a Estados Unidos, Suiza, Suecia y Noruega.
Repensar el sistema penitenciario
En otro tramo de su alocución ante el Consejo de Seguridad de Sáenz Peña, Goya consideró que no es lo más relevante la cantidad de personal con que cuenta el Complejo Penitenciario porque “no es el meollo de la cuestión. Hay personal suficiente, pero mal preparados y mal equipados”, dijo.
En ese tenor sostuvo que no es indispensable el muro perimetral, pero admitió que el alambrado que tiene no es el adecuado. Mientras se le hizo notar que las torres de control ubicadas en los extremos del predio carcelario carecen de artefactos lumínicos y que hay puertas internas mal instaladas, el funcionario expuso que “hay que repensar el sistema penitenciario, movilizar internos y tener más intervención civil, más profesionales”.
“Mejorar la seguridad no implica necesariamente más presencia del personal de la fuerza”, aseguró el Subsecretario de Asuntos Penitenciarios, y bregó por incorporar equipos de psicólogos y sociólogos, y promover sistema de cooperativas de trabajo para quienes cumplen su condena y recuperan la libertad.
Sobre la gran cantidad de celulares que existe entre los internos del Complejo Penitenciario II, Goya sostuvo que “todo lo que no está prohibido expresamente, está permitido”, y dijo que están identificados los internos que poseen aparatos de comunicación y sus respectivos números.
En ese sentido reconoció que deben ser cambiados por teléfonos públicos y remarcó que las gestiones se iniciaron hace meses ante la empresa Telecom. Goya se mostró “absolutamente de acuerdo en la sindicalización de las fuerzas de seguridad, algo que disiento con el gobernador”, e informó que se encuentra abocado a trabajar por la Mutual del Agente Penitenciario, la construcción de 50 viviendas, curso de seguridad intensiva y intercambio con otros Servicios Penitenciarios para capacitación.
fuente http://www.diarionorte.com/article/84271/el-gobierno-atribuye-el-violento-motin-de-saenz-pena-a-la-ruptura-de-cadena-de-mando-