LA PLATA.- A un mes de las elecciones legislativas, el gobernador Daniel Scioli intenta tomar la delantera respecto de sus adversarios políticos en la demanda más sensible de la población: la seguridad.
Sin embargo, su flamante ministro de Seguridad, Alejandro Granados, no exhibe un plan por escrito para su gestión ; sólo promete trasladar la «exitosa» experiencia de policía local de Ezeiza a todo el territorio provincial para dar inicio a una nueva etapa en la que la impronta será la descentralización y poner en manos de los intendentes la conducción policial y las estrategias de lucha contra el delito.
Pese a que la definición sobre cómo se instrumentarán las policías locales dependerá de la Legislatura provincial -hay cinco proyectos por debatir-, Granados prometió a más de medio centenar de intendentes con los que ya se reunió que les dará poder y responsabilidad para conducir a las policías de cada municipio.
La cuestión de los recursos, en cambio, no parece sencilla. Granados no promete nada, aunque trata de gestionarlos.
El ministro adicionará algunas políticas generales para lograr una optimización de los recursos humanos. El personal administrativo -unos 5700 policías- tendrá que justificar su actividad o será reasignado a las calles. También revisará unas 9200 carpetas médicas. La misma dinámica pretende replicar en comisarías y destacamentos.
Apurará la entrega de móviles que ya fueron comprados y asignados a distritos, pero a los que les falta realizar el ploteo identificatorio o el blindaje. También se propone reorganizar algunas superintendencias: la semana próxima, mudará a Cañuelas una superintendencia de lucha contra el delito rural.
En medio de la campaña electoral y tras la derrota en las PASO, la creación de policías locales, eje de gestión de Granados, el gobernador Daniel Scioli apuesta a apropiarse de la idea fuerza de las policías municipales y comunales que también fueron propuestas por los candidatos del Frente Renovador (FR), Sergio Massa, y del Frente Unión y Libertad, Francisco De Narváez.
De hecho, la discusión sobre las policías descentralizadas forma una parte sustancial de las discusiones proselitistas de estos candidatos opositores provenientes del peronismo.
Por su carril, el candidato del kirchnerismo, Martín Insaurralde, también hace campaña con la policía que creó en Lomas de Zamora. El modelo de seguridad de Insaurralde no sólo propone policía local y control con cámaras, sino también contempla propuestas por instrumentar desde el Congreso Nacional como la discusión de un régimen penal juvenil, más educación y más inclusión social, según explicaron colaboradores del postulante.
Massa tiene un proyecto alternativo que pretende profundizar la descentralización de la fuerza de seguridad bonaerense. El líder del Frente Renovador considera que el jefe de la policía municipal debe ser designado por el intendente con acuerdo del Concejo Deliberante. Propone una policía municipal con total autonomía política, administrativa y financiera del Ministerio de Seguridad provincial. «Nuestra propuesta de policía municipal se diferencia de la de Granados porque es una fuerza distinta a la bonaerense que no depende del Ministerio de Seguridad; depende de los intendentes», dijo Massa a LA NACION.
El proyecto del FR incluye, además, una ley de vigilancia electrónica mínima obligatoria; una ley de descentralización y modernización del Poder Judicial, y una modificación del Código Procesal Penal de la provincia de Buenos Aires para limitar las excarcelaciones.
A su turno, De Narváez consideró: «Poner más policías en las calles para hacer prevención es adecuado, pero no es un plan de seguridad».
De Narváez es de todos los candidatos el que más esfuerzo puso en publicitar que tiene un plan: el Programa Integral de Seguridad, Justicia y Sistema Carcelario. Este proyecto incluye las policías comunales en la totalidad de los distritos bonaerenses con dependencia política del Ministerio de Seguridad y financiamiento del gobierno provincial. «No queremos ejércitos municipales», opinó De Narváez. «La responsabilidad del gobernador sobre la fuerza de seguridad es indelegable», dijo el candidato al diferenciar su plan.
«Hemos presentado hasta el momento 153 proyectos de ley y hemos dicho «por tu vida», pero también «un crimen, un castigo», porque hoy quienes nos sentimos castigados somos los que queremos vivir en paz o vivir seguros. Hoy es más fácil el camino del delincuente que el del ciudadano honesto y trabajador, y esto lo vamos a revertir. Es una decisión que abarca lo nacional, lo provincial y lo municipal», aseguró.
El fundador de Unión y Libertad propone también bajar la edad de imputabilidad de los menores de 16 a 14 años y la conformación de una Agencia Federal Antidrogas.
La candidata del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), Margarita Stolbizer, armó un plan de seguridad ajeno al esquema de policías locales que proponen el resto de los candidatos. Para ella, el principal énfasis de un plan para combatir los índices delictivos debe basarse en el aspecto social y educativo. «El delito es un hecho social y la violencia es una de las epidemias más graves y profundas de nuestra sociedad. Se ensaña sobre todo en Buenos Aires, donde se concentran las mayores cuotas de desigualdad, pobreza y exclusión social.»
El FPCyS propone fortalecer los gobiernos locales para las tareas de prevención, derogar la ley antiterrorista y descriminalizar la protesta social.
UN DEBATE EN EL QUE TODOS OPINAN
La seguridad bonaerense, eje de la campaña electoral
- Sergio Massa
Frente renovador
«Nuestra policía municipal no depende del Ministerio de Seguridad»
- M. Insaurralde
Frente para la Victoria
«Hay que debatir un régimen penal juvenil, dar más educación y más inclusión social»
- M. Stolbizer
Frente Cívico y Social
«El verdadero debate tiene que ver con el control de la policía y con su capacitación»
- F. De Narváez
Peronismo disidente
«Poner más policías en la calle es adecuado, pero eso no es un plan de seguridad»
