Los jueces que decidieron absolver por unanimidad a los trece imputados por la desaparición de María de los Ángeles Verón, en diciembre pasado, presentaron su descargo en la Comisión de Juicio Político parlamentaria. El escrito, que tiene 100 fojas, al cual tuvo acceso Tiempo Argentino, responde a la acusación de enjuiciamiento por parte de Susana Trimarco, mamá de Marita.
En el escrito, los magistrados Alberto Piedrabuena y Eduardo Herrera Molina, representados por el abogado Arnaldo Ahumada, ratificaron que la sentencia absolutoria fue correcta y que no se pudo probar el secuestro y sometimiento a la prostitución de Marita, quien desapareció hace 11 años.
«Un proceso penal juzga conductas específicamente imputadas y no la vida entera del enjuiciado. Se puede ser el peor delincuente y haber cometido delitos de todo tipo, pero en un proceso determinado se juzga una conducta imputada. Hay que entender que el objeto del juicio penal fue la desaparición de María de los Ángeles Verón y su posterior sometimiento a la prostitución. Y sobre ese hecho específico, entendimos honestamente que no había actividad probatoria de cargo que destruyera positivamente la presunción de inocencia que, como derecho fundamental, tiene rango constitucional y supra constitucional. Por mucha que sea la convicción del juzgador sobre la culpabilidad del acusado, si no dispone de pruebas objetivamente incriminatorias, no debe condenar. En nuestras conciencias se presentó el supremo dilema a que se enfrenta un juez: ceder al reclamo de la opinión pública y seguir el facilismo de condenar, aun ante la ausencia grave de certezas, o cumplir con nuestras convicciones y deberes constitucionales como jueces de la República», fundamentaron los magistrados.

 

 

fuente http://tiempo.infonews.com/2013/03/02/sociedad-97408-entendimos-que-no-habia-pruebas-de-la-desaparicion.php