José Carlos Carrizo no podrá decir nunca porqué mató a su mujer e hija de corta edad. El hombre que recientemente había sido detenido tras estar cinco meses prófugo fue encontrado ahorcado en su celda del Penal de Victoria.
Tanto para la Justicia como para el Servicio Penitenciario se estaría frente a un suicidio, en tanto que para los familiares del muerto hay irregularidades y dudas, por lo que alertan de un posible homicidio.

Carrizo fue hallado ayer a las 5 ahorcado con una chomba en la celda de aislamiento del Penal V de Victoria.
El hombre es el principal imputado por el delito de Homicidio simple y Homicidio agravado por el vínculo en concurso real, de Gisela Sofía Lanieri, de 25 años; y su hija Valeria Agustina Carrizo, de 6; crimen ocurrido el 4 de diciembre de 2011 en Victoria. Por esta situación, Carrizo decidió escapar hacia Rosario, donde el domingo fue apresado en el barrio La Lata.

El lunes el acusado fue indagado por el juez de Instrucción Alejandro Callejas durante alrededor de una hora y media, pero el detenido solo mostró silencio.
UNO estuvo ayer en Victoria y el penal estaba convulsionado por la presencia de las autoridades judiciales, policiales y del propio Servicio Penitenciario.
El cuerpo de Carrizo recién fue llevado hacia la Morgue Judicial de Oro Verde cerca del mediodía, ya que se ordenó que solo personal especializado de la Policía extrajera el cuerpo de la celda. Esto mortificó a los familiares de Carrizo.

En tanto, la vida interna en el penal, compuesto por 33 presos, estaba alterada y los penitenciarios con gestos de cansancio por la agitada madrugada.

Oficialmente el director del Servicio Penitenciario, Horacio Pascual, informó a UNO que “no hay elementos para sospechar que se esté frente a una muerte violenta. Carrizo estaba solo en su celda y nadie entró, y con una prenda de vestir se quitó la vida”.

“Al ser derivado a ese sector del Penal se lo consultó si sufría de alguna dolencia o tomaba alguna medicación, pero indicó que no tenía ningún tipo de problemas”, explicó, para estimar: “Es posible que el peso de su conciencia lo haya llevado a tomar esta determinación”.

Con respecto al control interno en el pabellón resaltó: “La guardia verificó a las 3.40 que todo estaba en orden y a las 5 un centinela del puesto superior, ubicado sobre el techo de la unidad penal, que tiene vista directa a la celda adonde estaba alojado el interno, observó que había un trapo atado de la reja. Llamó a la guardia, que fue y se encontró con el hecho desgraciado de que el interno se había quitado la vida”.

Sobre los cuestionamientos efectuados por familiares de Carrizo, Pascual dijo: “Están en todo su derecho de expresar lo que ellos crean conveniente, pero desde una cuestión lógica tienen el derecho de tener la duda sobre la determinación que tomó su hijo”.

“Nosotros tenemos testimonios y testigos que confirman que Carrizo estaba solo al momento del hecho”, aclaró.
Palabra del juez
En tanto, el juez Callejas informó a los medios que a priori se está frente a un suicidio, por lo que habrá que esperar para confirmar esta hipótesis el informe que se le practicaría en la morgue de Oro Verde.

“No tenía derecho” 
Con UNO dialogaron también los padres de las dos víctimas. Felisa Fernández y su esposo Juan Lanieri admitieron que el fin de semana se habían quitado la pesada mochila que tenían porque Carrizo no había podido ser detenido.
“Él fue apresado y llevado a la cárcel, y la verdad es que nos quedamos más tranquilos, hasta que ahora otra vez estamos sorprendidos”, expresó la madre.

La mujer confirmó que Carrizo era muy violento con Sofía Lanieri, “La celaba constantemente y por ello es que cuatro veces se separaron, hasta que se produjo esta gran desgracia para todos nosotros, que nos quedamos sin una hija y sin una nietita”.

“Él no tenía ningún derecho de asesinarlas, fue un cobarde porque se escapó y además queríamos conocer de su boca porqué hizo lo que hizo, sin ninguna necesidad”, espetó por último la mujer..

Fue un asesinato
Distinta es la visión que tienen los familiares de Carrizo. Tanto para la madre como el hermano, el hecho es irregular y estiman que fue asesinado dentro del Penal de Victoria.

En este sentido, María Élida Hernández dijo a medios de Victoria: “No creo que mi hijo se haya quitado la vida, estuvo cinco meses prófugo y nunca hizo algo así. Para nosotros esto es un homicidio porque el cuerpo, que estaba desnudo, tenía signos de haber sido torturado.

Les llamó la atención de que en una celda de aislamiento el detenido no haya contado con custodia permanente.

Al hermano le llamó la atención el mecanismo para quitarse la vida. “La ventana estaba como a dos metros de altura, y la verdad es que no sé como hizo para atar la prenda y luego colgarse, ya que no había ni una silla”.

“Él estaba desnudo entero y con las manos hacia abajo, por lo que todo esto es más que raro y por ello es que ya estamos buscando un abogado para que este tema se investigue hasta las últimas consecuencias”, sentenció.