El poder legislativo del estado norteamericano de Utah votó aprobó la medida impulsada por el representante republicano, Paul Ray, que autoriza la ejecución de la pena de muerte mediante un pelotón de fusilamiento, en caso de que haya faltantes de inyecciones letales.
Utah es uno de los 32 estados del país norteamericano que aún conservan la utilización de la pena capital, desde su reinstauración a nivel nacional en 1976. Es el mismo estado que, además, fue el último en registrar un fusilamiento como método para ejecución, elegida por el propio condenado, Ronnie Lee Gardner, en 2010.
En declaraciones al diario Los Ángeles Times, Paul Ray defendió la medida que fue aprobada por 18 votos a favor contra 10 oposiciones al opinar que se trata de un método más «humano» que la inyección, que ha resultado varias veces defectuosa en los últimos años. La norma especifica que «el estado es incapaz de obtener legalmente la sustancia o sustancias necesarias para llevar a cabo una ejecución por inyección intravenosa, 30 días antes de la ejecución».
Los faltantes se produjeron luego de que varias empresas europeas se negaran a distribuir las drogas correspondientes para fabricar el cóctel necesario para la inyección letal por no estar de acuerdo con su finalidad.