Hasta la fecha ya se concretaron 29 y hay 14 que se realizarán antes de que comience la feria. El año pasado llegaron a 32. Ante la falta de jueces legos, el TSJ llamó a nuevo sorteo para renovar el listado.
Los juicios por jurados populares siguen creciendo en la provincia de Códoba y se han convertido en una realidad concreta del Poder Judicial de la provincia, que ha ido perfeccionando y aceitando los mecanismos para que los debates con jurados legos sean una realidad concreta.
Desde que comenzó el año, se han realizado 29 juicios con jurados populares -18 en capital y 11 en el interior- y ya se han fijado fecha para otros siete -se harán en el transcurso del corriente mes-. En tanto, entre noviembre y diciembre otros siete debates orales podrían cerrar el período judicial 2012.
Las proyecciones fueron estimadas a Comercio y Justicia por el Coordinador de la Oficina de Jurados, Eduardo Soria, quien indicó que, de no mediar inconvenientes, los juicios entonces superarán cuarenta. El número es mayor que el registrado el año pasado, cuando se concretaron 32 debates con jueces legos.
La cantidad de procesos en marcha motivó que la oficina que dirige Soria pidiera al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que renueve el listado de jurados populares para los períodos 2013/2014.
Así, por acordada el Alto Cuerpo resolvió que se llame a sorteo para todas las circunscripciones y se prorroguen por un año los listados 2012 de la primera, sexta, octava y novena circunscripción .
Falta de postulantes
En esta ocasión y con el fin de cubrir los mínimos indispensables que se requieren para elaborar la lista de jurados, el TSJ resolvió que este nuevo sorteo se realice, en el caso del interior, en una proporción que va de un jurado por cada 250 electores. El año pasado la proporción era de 1 entre 350 electores.
Según explicó Soria a este diario, la experiencia ha demostrado que prácticamente la midad de las declaraciones juradas que envían a quienes resultan sorteados en el padrón no son respondidas. “Las declaraciones son devueltas o bien porque las personas no fueron ubicadas o bien porque se mudaron o fallecieron; en fin, una serie de razones que reducen notablemente la cantidad de candidatos”, explicó. Después de ese primer “filtro”, la Oficina de Jurados realiza una segunda selección en la que se tienen en cuenta las condiciones personales de los postulantes. El nivel de instrucción es el segundo escollo que suele motivar la desestimación del posible jurado.
En ese marco y para evitar la reiteración de sorteos, este año el TSJ redujo el porcentaje de sorteados, concluyó el funcionario.
