pacificación

Río de Janeiro: Postales de la pacificación

Joao tiene el torso desnudo, una bermuda y ojotas. Está sentado en un banco de madera de dos plazas, delante de la tienda que atendió los últimos quince años vendiendo helados en vasos de cumpleaños. El negocio está vacío. Joao habla un portugués llano: por eso se le entiende. –O que se recuperou é...