Familiares de Luciano Arruga, el chico desaparecido en 2009 tras ser detenido por policías bonaerenses en Lomas del Mirador, le reclamaron al gobernador Daniel Scioli que «el control de la Policía tiene que estar en manos de la política».
Junto al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, y al copresidente de la Comisión Provincial por la Memoria, Hugo Cañón, los familiares de Luciano también pidieron que se desplace de sus funciones a los efectivos policiales denunciados por la desaparición del joven.
Vanesa, hermana de Arruga, señaló que «después de 3 años y 7 meses de organización y lucha de familiares, amigos, organismos de DD.HH., organizaciones sociales y políticas, hemos logrado que el máximo referente de la provincia nos reciba».
«Le pedimos al gobernador que, como máximo referente de la política de la provincia, tenga presencia en la causa que aún mantiene su carátula como ‘averiguación de paradero’ y que revea la situación y destituya hasta el juicio a los ocho policías que participaron en la desaparición de Luciano y que aún están en funciones», agregó.
Vanesa Arruga también solicitó que el Destacamento de Lomas del Mirador, donde se vio a Luciano por última vez, “sea convertido para un espacio parra la memoria para trabajar desde allí por la defensa de los derechos humanos».
El ex fiscal Cañón explicó que en la reunión estuvieron Scioli, la ministra de Gobierno, Cristina Alvarez Rodríguez; el secretario de Derechos Humanos, Guido Carlotto, y el intendente Espinoza, pero no fue el titular de Justicia y Seguridad, Ricardo Casal.
«Reclamamos el control civil de las fuerzas desmadradas de la Policía y del Servicio Penitenciario y delegó en Carlotto toda la instrumentación de los caminos as eguir», contó Cañón.