Para Tiempo Argentino

Toda casa tiene sus puertas. Y toda ruta, por más ilícita que sea, tiene su puerto. La ruta de la droga en Europa tiene un puerto clave: Galicia, en España, el punto estratégico por donde ingresan kilos y kilos de cocaína provenientes de Sudamérica. Como podrá imaginar, arriba en los lugares más impensados, en los últimos diez años, la policía secuestró cargamentos de cocaína escondidos en sillas de discapacitados, en conservas de tomate, impregnadas en la ropa, en naranjas, en manzanas, en carbón, en bloques de piedra y en un pulpo en su salsa. ¿En un pulpo? «Así es, venía de Portugal y nos costó mucho encontrarlo. No hay gente más imaginativa que los narcos, hombre», dice Félix García, haciendo memoria. «Dimos vuelta todo hasta que descubrimos que había 1500 kilos de cocaína disueltos en el agua que lo congelaba. Después quedó el chiste interno: los polis decían que era un pulpo colocado», bromea.

García es un experto en narcotráfico. Trabajó durante 20 años en la oficina de Lucha contra la Delincuencia Internacional de la Policía de Barcelona. Desde 1995, está a cargo de la Divisón Antidrogas de la Policía de Galicia. Hace dos semanas visitó la Argentina, invitado como orador del VI Congreso Internacional sobre Políticas, Metodologías y Tecnologías aplicadas al Delito, en la Universidad Católica, que se realizó en la ciudad bonaerense de Lobos.
Allí expuso un tema que, según él, es el único que puede salvar al mundo del narcotráfico. «La cooperación internacional es el futuro de la lucha contra los narcos. La droga es un problema global y sin confianza entre países no hay forma de combatirla. Un país solo está atado de pies y manos», dice García a Tiempo Argentino.
«En Europa, ahora tenemos Europol, una organización muy fuerte, con oficinas móviles, con enlaces con Interpol, y es por donde ahora le estamos haciendo más daño al narcotráfico. Fíjese que el kilo de cocaína estaba 25 mil euros y ahora llega a 33 mil. Cuando aumenta el precio, hay escasez. Señal de que estamos haciendo bien nuestro trabajo.»
–¿Cómo ve la lucha contra el narcotráfico en la Argentina?
–La Argentina es un país de paso. Por ahora es tranquilo. Pero como en México y en Colombia, hay una gran disputa del ejército contra los narcos, es una posibilidad de que los capos se vengan a vivir a la Argentina. Ya hubo casos. Aquí entienden la cultura y el idioma. Pueden estar más tranquilos que en sus países. Hay que estar atentos.
–¿Qué es lo que más lo sorprende hoy en día de la lucha contra la droga?
–La asombrosa capacidad de adecuación que tienen los narcos. Antes traían la droga en grandes cantidades, el barco quedaba a 50 millas de la costa y la iban trayendo en lanchas. Requerían de un lugar donde depositarlo y luego hacer la distribución. Pero era muy riesgoso y necesitaban mucha infraestructura. Ahora la traen en contenedores en cantidades pequeñas. Antes, un barco cargaba hasta 3000 kilos de cocaína. Ahora en un contenedor no meten más de 500. En otra época, los clanes de la droga estaban en Galicia. Pero ahora se les embargó todo, muchos fueron presos y la red se diluyó. En la actualidad, los colombianos hacen casi todo el trabajo y dan entre 12 y 30% del cargamento al que lo transporta. Se lo da en mercadería claro. Al principio, la metían a través de África, pero había tanta corrupción que le robaban buena parte de la carga. Ahora lo hacen casi todo solos.
–¿No les da pena atrapar a las mulas de origen más que humilde que buscan salvarse la vida con esto?
–A veces es duro, sí. Para no gastar dinero, la mayoría de los barcos contratados por narcos son de subasta y tienen un estado deplorable. Algunos hasta parece nos piden que los atrapemos. A veces, los detienes y la tripulación está hambrienta y casi sin provisiones. Se los ve mal, de verdad. Recuerdo que un barco estaba tan deteriorado, que antes de que lo capturemos, se hundió. «
casos con argentinos involucrados
–¿Lo han tocado de cerca casos de narcos argentinos en Europa?
–Hubo un caso famoso este año, que estuvo en los medios, el de Patricio Gorosito, un dirigente del fútbol de tu país (NdeR: era presidente de la Federación Santafesina de Fútbol). Se lo detuvo transportando 843 kilos de cocaína escondidos en una carga de carbón que iba con destino a Portugal.
–¿Algún otro caso?
–Recuerdo otro, años atrás, donde intervenimos un teléfono en el cual había un grupo de argentinos que tramaba una operación a gran escala. Pero nos costaba entenderles la jerga. Así que un amigo me regaló un libro de lunfardo argentino.
–¿Recuerda cuáles eran las palabras que no les entendía?
–Sí, recuerdo una en especial que repetían a cada rato: «Lardo».
–¿Lardo?
–Sí, era dólar al revés. Me acuerdo porque me fijé en el libro: ¡y ahí estaba, hombre!
fuente http://tiempo.infonews.com/2012/12/03/policiales-92075-la-cooperacion-internacional-es-el-futuro-de-la-lucha-contra-los-narcos.php