Luciana Actis/ De la Redacción de UNO

Luego de que un trabajo de investigación de UNO diera a conocer seis casos de robos de identidades de bebés -nacidos entre 1966 y 1975-, la Secretaría de Educación, Salud, y Derechos Humanos de la Municipalidad de Paraná, cuya titular es la abogada María Florencia Amore, inició un proceso de investigación en torno del caso de Gabriel Vieiro. La búsqueda es acompañada por Julián Froidevaux, subsecretario de Derechos Humanos de la Provincia.
Cabe recordar que Gabriel fue el primero que hizo pública su historia en este medio, al denunciar que sus padres lo habrían adoptado en forma ilegal en 1969, luego de que el médico Miguel Bottero Brollo -a cargo del servicio de obstetricia del Sanatorio Rawson- le dijera a su madre biológica que el bebé había nacido muerto.
UNO consultó a Amore, quien señaló que Gabriel fue el único que le acercó sus inquietudes: “En primer lugar, hay que aclarar que cada caso es una búsqueda distinta. Por ejemplo, a la Municipalidad el único que vino a exponer su situación fue Vieiro, con denuncia concreta y señalando que quería conocer a sus familiares biológicos, conocer su historia. De todas formas, por lo que se puede leer, cada caso encierra algún delito”.
En este sentido, la funcionaria invitó a recurrir al Estado a quienes estén en situaciones similares a la de Gabriel. Señaló: “Lo primero que hacemos es brindarles una contención, y atención a cada caso particular, no es que hacemos algo colectivo con todos los casos, atendemos en forma específica a cada uno de ellos. Cuando se habla de apropiación de bebés, lo primero que uno hace es ver si lo enmarca o no dentro de lo que fue el terrorismo de Estado porque hay que determinar si estamos hablando de delitos de lesa humanidad o no. Esto es determinante, ya que tiene consecuencias a la hora de llevar una investigación por el carril judicial. Ese tipo de delitos es más viable de investigar a nivel judicial, porque no prescriben. Al caso de Gabriel nosotros lo despejamos y, por las fechas, en principio no estaría encuadrado dentro de los delitos de lesa humanidad. Igualmente, se cometieron delitos y está la posibilidad de presentar una denuncia, pero eso queda relegado al ámbito personal, es una decisión suya el hacerlo o no”.
Asimismo, explicó que estos casos -los que no están encuadrados dentro de los delitos de lesa humanidad- presentan una gran gama de aristas, y la vía judicial es solo una de ellas: el Estado también puede acompañar la investigación desde otro lugar, brindando atención psicológica a las víctimas, y haciendo los contactos y gestiones ante otros organismos provinciales y nacionales que puedan hacer aportes para llegar a la verdad en cada caso.
“La diferencia fundamental es saber si el delito estuvo o no enmarcado dentro de un plan sistemático de apropiación de bebés, en el cual se utilizaron recursos del Estado para cometer el delito. Hasta ahora, nos hemos encontrado con situaciones que no parecen enmarcadas dentro de lo que sería un delito de lesa humanidad”, explicó Amore, pero sin dejar de señalar: “Cuando uno se apropia de un bebé, generalmente comete más de un delito: adulteración de documentos, supresión del estado civil, ocultamiento. Hay que ver cuál de estos sigue vigente como para poder judicializar, pero quiero resaltar que no solo está la opción del encuadre judicial, porque la realidad de las personas en estos casos es que están buscando algo más que una condena, sino que quieren conocer a sus padres, hijos, hermanos”.
“Con Julián (Froidevaux) tenemos reuniones constantemente y trabajamos en conjunto, los dos estamos de acuerdo en que el delito de supresión del estado civil, que está contemplado en el Código Penal, es un delito de ejecución continuada. Esto significa cada día que una persona pasa privada de su identidad, se está cometiendo ese delito”, entendió Amore.
Por su parte, Froidevaux reiteró la importancia de que “quienes aún no se han acercado a la Subsecretaría de la Provincia o a la Secretaría de Derechos Humanos de la Municipalidad lo hagan cuanto antes, porque encontrarán la voluntad de poner el caso sobre la mesa y buscar las distintas aristas para acompañar y ser parte de un proceso de investigación, en pos de un ejercicio pleno de un derecho tan fundamental como el derecho a la identidad”.

Los juicios de lesa humanidad, disparador de nuevos casos
Cabe recordar que Florencia Amore ha estado vinculada desde siempre a las causas relacionadas a los Derechos Humanos. Participó como abogada querellante en los juicios de lesa humanidad, incluida la Causa Hospital Militar.
La funcionaria destacó que esa causa fue una suerte de disparador para que más personas se interesasen por averiguar sus verdaderos orígenes.
“El caso tuvo visibilidad para el conjunto de la sociedad, a la que también se le informó que si tenía dudas sobre su identidad se acerque a consultarnos. Hay que destacar que justamente, en el caso de Gabriel Vieiro aparece el nombre de un médico -Miguel Bottero Brollo- quien fue mencionado a lo largo de todo el juicio por la Causa Hospital Militar, en forma reiterada. Nosotros apostábamos que ese juicio movilice a todos aquellos que tuvieran dudas sobre su identidad y, por lo visto, es lo que pasó”.
Para Froidevaux, “esa búsqueda personalísima también es parte de la configuración de una búsqueda social y colectiva que viene transformándose y en proceso en toda la Argentina. Los argentinos, a los juicios por crímenes de lesa humanidad, los hemos incorporados en otros los aspectos de nuestra vida cotidiana”.
En ese sentido, reseñó que “desde el 2003 a esta parte, el estado de derecho configura un trabajo arduo para la inclusión y el respeto a todos los derechos. Por eso es importante poner cada caso sobre la mesa y articularlo con distintos organismos como ser la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, también puede asesorar Abuelas de Plaza de Mayo y, a nivel provincial, es importante también la intervención del defensor general, Maximiliano Benítez”.
“Todo es parte de un mismo desafío sobre el cual venimos trabajando desde hace mucho; y es importante destacar que las Abuelas de Plaza de Mayo son quienes lograron consagrar en el plano internacional el derecho a la identidad. Ellas encabezaron no solo la lucha contra la dictadura, sino también contra un orden injusto, ya que las instituciones no estaban preparadas para encarar la ardua tarea de restituir una identidad”, planteó el titular de la cartera de Derechos Humanos de la Provincia.

Un cambio reciente

 
Por último, Amore reflexionó sobre la usual práctica de supresión de la identidad de las personas, una costumbre arraigada en las maternidades paranaenses. “Estas prácticas con los niños recién ahora, que hemos llegado a valorizar los Derechos Humanos, son condenables. Pero durante mucho tiempo a los niños se los consideró poco más que un objeto, disponiendo de ellos de cualquier manera. Ahora tenemos el Registro Único de Adoptantes, hay una ley provincial de protección de los derechos de los niños y los adolescentes”.
“Hubo un cambio sustancial respecto al lugar que tenía el niño, la niña y los adolescentes en la sociedad en los últimos años. Antes cabía concebir como algo legítimo que un niño o niña que nacía en una familia con escasos recursos económicos iba a estar mejor en el seno de una familia con dinero suficiente. Y ese imaginario social es el que ha ido cambiando de a poco, y hay que seguir trabajándolo”, concluyó Froidevaux.

 

fuente http://www.unoentrerios.com.ar/laprovincia/Durante-mucho-tiempo-a-los-nios-se-los-considero-objetos–20120729-0002.html