Sentir desde pequeño que la lucha sería ardua, larga y desigual. Batallas continuas y sangrientas por recuperar algo que habían heredado: las tierras. Félix Díaz, cacique de la comunidad Qom, de Formosa, accede a charlar con el objetivo de que la sociedad conozca el maltrato diario del que dice son víctimas.
«Lo que reclamamos es la aplicación de los derechos que nos protegen y la protección jurídica de nuestras tierras», aclara el cacique.
«Si contara los años de lucha no terminaría nunca. Pero el conflicto estalló en el 2000, cuando decidimos salir de nuestras casas a proteger nuestras tierras»,
Apesadumbrado, recuerda el trágico 23 de noviembre de 2010 en el que, tras 4 meses de reclamos en la ruta, la policía de Formosa los reprimió. Hubo heridos y 2 muertos (un policía y un indígena).
«Nos quisieron acusar de haber utilizado armas de fuego, pero nosotros sólo nos defendimos con nuestras manos y las herramientas que utilizamos para trabajar la tierra», rememora.
Con tristeza recuerda también esos meses de acampe en Plaza Mayo, a la espera de que la Presidenta los reciba.
Pese a los intentos, el ministro del Interior, Florencio Randazzo fue quien los recibió. «Teníamos mucha esperanza de que el problema se iba a resolver, pero lastimosamente no fue así», dice.
No pierde ese pausado y pacifico modo de hablar al disgustarse por una realidad cotidiana. «Para alcanzar la respuesta que se desea, debemos ser apadrinados por un partido político», se queja.
«Hay muchas cosas que se nos niegan por no ser peronistas o radicales», agrega.
Ahonda en su malestar y afirma: «El pueblo indígena debe convertirse al partido peronista para ser escuchado, sino es enemigo, hijo del diablo, no sos parte del país».
«Queremos el apoyo de la ciudadanía para fortalecer el reclamo y lograr la autonomía para no tener que depender del Estado sino de nuestro trabajo, de nuestra organización y llevar adelante esta tarea sin partidismo», insiste.
«La forma natural del pueblo indígena es no depender del Estado sino de su propia organización», agrega.
Sobre los continuos maltratos del que asegura son víctimas, el cacique enumera: «Hace más de 8 meses esperamos nuestros documentos, nos cobraron un plus, pese a que en los papeles se aseguraba que el trámite era gratuito. Nos dijeron que era para apurar las gestiones, pero aún no hubo novedades del DNI y esperan que volvamos a pagar».
«Me atropelló una camioneta sin patente, lo denunciamos, pero la policía no hizo nada porque dice que eso es habitual», agrega y denuncia: «Me inventaron una causa de abuso, me torturaron».
A ello, Díaz rebela su mejor arma ante tanta impunidad: las redes sociales.
«A través de las redes sociales buscamos justicia y la sociedad conoció lo que pasa en Formosa. Recibimos ayuda y hemos logrado el respeto de la ciudadanía», asegura.
«Ahora escribimos nuestra propia historia a través de las redes sociales y el uso de las nuevas tecnologías», reitera.
«Con las licencias de FM que entrega el Gobierno nacional logramos, después de muchos obstáculos montar la primera radio Qom. No recibimos capacitación de nadie, pero poco a poco fuimos  aprendiendo solos y hoy la radio funciona las 24 horas. Los programas son en castellano y Qom, para que quienes sólo hablan un sólo idioma», detalla.
“No dudo de que en Corrientes aún hay indígenas. Tal vez sólo están dispersos, escondidos y temerosos”, manifiesta.
El cacique pasó por Corrientes donde en una charla abierta al público detalló los ejes del reclamo de la comunidad en Formosa.
No descartan realizar en 2013 una gran manifestación indígena en reclamo por la aplicación de los derechos y por las tierras donde habitan desde ante que los españoles llegaran.
“La tierra no es nuestra, es de la madre naturaleza. Nosotros sólo la cuidamos y disfrutamos de sus beneficios”, concluye.
fuente http://www.ellitoral.com.ar/es/articulo/228693/A-los-indigenas-no-nos-discrimina-la-sociedad-pero-si-el-Estado