Por Martín Soler
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Un defensor oficial de adolescentes de La Plata presentó un amparo a favor de un chico que fue internado en un neuropsiquiátrico de Junín que no cumple con los “estándares de internación y salud mental” de la provincia de Buenos Aires, informaron fuentes judiciales aDiagonales.com. Se trata de un niño de 13 años de edad que estuvo una semana desaparecido y fue hallado luego del ruego de su madre solicitando por medios de comunicación ayuda oficial.
La madre del niño es viuda y tiene tres hijos más. Está sola al cuidado de sus cuatro hijos y pese a sus escasos recursos, llevó a su hijo a realizar varios tratamientos. Tras su última desaparición el chico aceptó ser tutelado por instituciones del Estado, pero su destino no fue el mejor. Está a más de setecientos kilómetros de su familia en un lugar con precarias condiciones edilicias, con frio y no está documentado el acceso a la medicación que necesita para el tratamiento por su adicción a la cocaína.
El niño está alojado en una celda sin vidrios, soportando bajas temperaturas, sin calefacción y con paredes húmedas. Tiene un camastro de cemento y para aislarse del frio cuenta con un pedazo de gomaespuma que simula ser un colchón y una antigua frazada.
En su amparo el defensor Julián Axat afirmó que “el sistema penal y policial es el lugar de despliegue y etiquetamiento en que terminan casos como el de el niño A.D, pues las políticas públicas en salud mental y de seguimiento terapéutico para niños y adolescentes pobres, resulta un fracaso institucional manifiesto”.
“Como parte de ese fracaso institucional en el seguimiento y abordaje de A.D, del cual la Provincia y el Municipio de La Plata (con su fracasado Servicio Local) son absolutos responsables, de que el mismo haya sido criminalizado”, aseguró Axat en otro pasaje de la presentación a la que accedió Diagonales.com.
El chico cuenta con un registro de doce causas penales que fueron archivadas luego de su detención, porque es no punible. “Cada una de esas situaciones policiales han sido la verdadera respuesta institucional consecuencia del fracaso de una política pública, vinculado al desfinanciamiento del Sistema de Promoción y protección de derechos para la niñez, y la inflación del sistema penal policial de toda la provincia dirigido a esos mismos sectores”, aseguró el defensor oficial en su escrito.
El niño consume estupefacientes en forma permanente, no se alimenta, agrede a sus hermanos, roba y no permanece en el hogar de su madre. Pasa largas horas en lugares desconocidos. Era encontrado por personal policial cada dos o tres días quienes afirman el estado de gravedad en que se encuentra, por su grado de adicción
El funcionario judicial sostuvo en su escrito que “cada ingreso a una Comisaría y la ausencia de abordaje terapéutico, representan -cada uno- verdaderos llamados de atención, llamados de urgencia y gritos de desesperación de la madre” del chico. Es decir, “son la espiral de deterioro e impotencia de la situación subjetiva del joven en la que el Estado es único garante-responsable del fracaso en cortar aquella espiral de degradación hacia una muerte segura”.
El chico fue internado en la clínica “Ferromed” ubicada en la localidad de Junin, (Av. Libertad 351 Barrio Junin – Ciudad Junín Provincia Buenos Aires). Tras su ingreso fue encerrado “dentro de una celda o buzón de aislamiento para evitar todo intento de fuga”, detalló el defensor. En el día de la fecha, a pedido del Dr. Axat se hizo presente en la Clínica Ferromded, el Defensor de Adoelscentes de Junin junto con su secretario a constatar las condiciones del lugar y obtener fotos, y se entrevistó con el niño de 13 años a quien encontró profundamente angustiado, aislado y encerrado en una celda de aislamiento, con una ventanilla abierta, con un colchón y una frazada, sin baño, y con la paredes húmedas.
“Las entidades privadas a las que se derivan a los chicos, son muchas veces ‘zonas de nadie’ en la que pueden ocurrir los peores atropellos”, se lee en el amparo.
Tras hacer una puntillosa descripción de cómo funcionan las comunidad terapeúticas y su incompatibilidad con los estándares de tratamiento y curación recomendados y enmarcados en una ley nacional, Axat concluyó que “si bien las Comunidades Terapéuticas y Clínicas Psiquiátricas al estilo ‘Ferromed’ pretenden dar una imagen hacia fuera de que no se trata de un sistema carcelario, reproducen sus prácticas internas. El nivel de efectividad que tienen las sanciones, control, confesión, el uso de fármacos, y celdas de aislamiento, son asimilables, como dispositivo neutralización, a una cárcel”.
Axat concluyó que “de acuerdo a lo expresado, todo indica que la Institución denominada ‘Ferromed’ es un lugar psiquiátrico para el abordaje de jovenes pobres, símil a una cárcel. Que incumple todos los estándares en salud mental adecuados para cualquier niño”.
La madre del chico ni sus hijos cuentan con una obra social que les permita realizar un tratamiento adecuado. Por ese motivo no tiene otra alternativa que recurrir a las herramientas que el Estado le pueda proporcionar. Pero, por normativa vigente, esas soluciones deben cumplir una serie de requisitos dispuestos en diversos tratados y convenciones sobre la tutela de niños y adolescencia que no se dan en este caso.
“La razón por la cual se agrava la vulneración de los derechos” del menor “es su situación de pobreza y la continua criminalización por esa vulneración, en tanto la policía lo detiene constantemente por dicha vulneración. Es la Provincia quien debe hacer un esfuerzo y sacarlo de esa espiral de violencia institucional en que lo ha metido al fracasar en el abordaje”, sostuvo el defensor oficial de adolescentes al explicar el extremo al que se ha llegado.
En tanto el juez a cargo del caso dispuso una audiencia para la próxima semana a la que deberán comparecer funcionarios bonaerenses del área de Minoridad y del Ministerio de Salud.
