El Fiscal de Cámaras de los Tribunales provinciales, Guillermo Camporini, evaluó hoy el aumento de las denuncias por apremios ilegales contra policías santafesinos que treparon en un 30 por ciento.
El dato que originó el análisis maraca que en los últimos tres turnos semanales de las Defensorías penales hubo 29 denuncias por apremios ilegales de personas privadas de la libertad que iban a declarar en sede judicial.
Camporini afirmó en su contacto con el programa “La que se viene», que se emite por La Ocho que atribuye “por un lado hay una especie de impotencia en el esclarecimiento de los hechos y por otro a que el poder político le exige a la policía respuestas y ese esclarecimiento”.
“Ante los hechos de violencia que toman estado público se piden esas respuestas y la policía no tiene los medios ni la capacitación adecuados por lo que desgraciadamente volvemos a los viejos tiempos creyendo que con la confesión de los hechos está todo solucionado”, evaluó el magistrado en cuanto a los datos que revelan que la Defensoría Nº 11 encabeza el listado con 14 denuncias entre los tres turnos; le sigue la Nº 10, con diez presentaciones contra agentes de la fuerza; en la Nº 8 ingresaron tres denuncias; y otras dos en la Nº 7.
“Eso es el hecho esclarecido para la policía, cuando un detenido admite el hecho y le sirve doblemente, por un lado para la estadística como hecho esclarecido y por otro lado cuando la población reclama, dicen que ellos lo resuelven y los jueces los ponen en libertad. Aunque esto pasa porque no hay pruebas y allí está el problema”, dijo tratando de detallar la mecánica que se oculta en el accionar policial.
En cuanto a las principales denuncias el fiscal aclaró que son “fundamentalmente golpes, es lo primero que a nivel de la Fiscalía hemos hablado con la Defensa Pública porque lo defendidos dicen que han sido víctimas de golpes o apremios. Efectivamente se constatan las lesiones cuando los revisan los médicos forenses. Luego hay que determinar si no se las auto infligieron como para endilgar a la policía o si fueron producidas por personal policial e identificar a los autores vamos a tratar de lograr los mejores resultados en ese sentido”.
“Hoy por hoy no se puede decir que la confesión sea el único elemento válido con lo que ha avanzado la ciencia tenemos que trabajar con las huellas dactiloscópicas, con intervenciones telefónicas, fotografías. Realmente cuando se lo trae al imputado si declara o no es lo mismo porque ya los elementos que tenemos son suficientes como para avanzar y procesarlo”, adelantó como conclusión Camporini.