Este informe relata la situación al 31 de octubre de 2012 y presenta las perspectivas con recomendaciones para 2013.
Por ejemplo, el informe da cuenta de que el 60% de los presos reincide y que el hacinamiento en el sistema carcelario está en promedio por encima del «límite crítico».
Además, desde 2006 al presente, la población carcelaria femenina creció un 75%.
Según explicó el jerarca a los miembros de la comisión bicameral de seguimiento del sistema carcelario, la explicación hay que buscarla en el hecho de que en el país no se aplican suficientes medidas alternativas a la prisión, lo cual hace que Uruguay tenga las tasas más altas de presos de la región.
«Si tuviéramos los niveles de encarcelamiento que tienen Argentina o Brasil nosotros en lugar de tener 10.000 personas presas deberíamos tener 7.000, entre 6.500 y 7.000», indicó el comisionado Garcé.
«El año que culmina seguramente quedará señalado en nuestra historia penitenciaria», explicó Garcé. Y lo será por la crisis de abril con la destrucción de dos módulos del complejo carcelario Santiago Vázquez, y en el segundo semestre por «la inmediata reacción de las nuevas autoridades».
Según la información presentada al 31 de octubre de 2012 la cantidad total de presos de ambos sexos alojados en todos los establecimientos del país era de 9.535, de los cuales 4.010 se encuentran recluidos en el interior del país.
A su vez, el comisionado informó que a la misma fecha, las mujeres privadas de libertad son el 7% del total, porcentaje que no ha variado en los últimos tiempos.
A raíz del aumento de las madres privadas de libertad, en la actualidad además de los 33 niños alojados junto a sus madres en el establecimiento El Molino, hay otros 39 con sus madres en otros 13 establecimientos carcelarios de los 29.
Centralizado
Garcé relató que se aspira a conformar un sistema nacional integrado de cárceles, y que paulatinamente varios establecimientos del interior han ido traspasando su jurisdicción departamental al nuevo ámbito nacional.
En 2012 estaba previsto que fueran pasando al Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), el nuevo organismo centralizador, la mayor parte de las cárceles. Sin embargo, las efectivamente transferidas fueron las cárceles de Canelones, Rivera y Maldonado, donde está alojado el 22% del total de presos.
Destacó como elementos que abonan a la recuperación de la legalidad perdida en las cárceles, la decisión de las autoridades de incorporar inhibidores de teléfonos celulares en la cárcel de Libertad y la implementación de un sistema de controles al personal por parte de efectivos de la Guardia Republicana.
Dijo que en ese marco, es valiosa la decisión de las autoridades de comenzar a instalar dispositivos de control de ingresos en Comcar y Libertad.
Con respecto a la composición de los reclusos, el 38,88% tiene entre 18 y 25 años de edad, un 34,80% tiene entre 26 y 35 años y el 26% cuenta con más de 35 años de edad. «La población reclusa tiende, en el país, a ser cada vez más joven y no para de crecer», advirtió, por lo cual sostuvo que «el incesante aumento de la población torna urgente una corrección de la política criminal cuyo componente central y casi exclusivo es la aplicación del encierro».
Un dato relevante que presentó indica que en 2012 se mantuvo la proporción de 60% de presos reincidentes contra 40% de primarios. La mayor cantidad de presos primarios está en la Cárcel Central de Jefatura de Montevideo (87%) y la menor cantidad en Mercedes, donde el 24% son primarios.
Se ha mantenido en 2012 la elevada proporción de los procesados (un 64,65%) con respecto a los penados (un 35,55).
Al «límite crítico»
La densidad en el sistema carcelario se encuentra en el 125%, informó Garcé, algo por encima de lo que se conoce como «límite crítico» que es de 120% . De los 29 establecimientos de todo el país en 15 no hay hacinamiento. Pero sí lo hay en Mercedes (233%), Artigas (208%). Además, Canelones (156%) y Comcar (147%) muestran niveles inquietantes de hacinamiento.
Recomendaciones y proyecciones del comisionado parlamentario
Más plazas
En 2013 se incorporarán unas 1.600 plazas más al sistema. Próximamente está prevista la inauguración del nuevo módulo del Comcar con 1.012 plazas. También habrá un nuevo sector de seguridad (50 plazas), nuevo cerco perimetral, salones de visita, etcétera.
Hacinamiento
Para el comisionado Garcé, es «forzosa» la modificación de la política criminal, porque sostiene en el informe que el incremento de reclusos que se da en Uruguay «no es sostenible para ningún país, ni siquiera los más desarrollados». Propone aplicar medidas sustitutivas.
Código
Planteó la necesidad de una aprobación del nuevo Código del Proceso Penal. Según los números expuestos en el informe, dos tercios de la población reclusa se encuentra a la espera de su sentencia definitiva, en ocasiones durante varios años.
Salidas
En el informe se constató que disminuyó un 36% la cantidad de salidas transitorias desde 2006 al presente. En el año 2006 tuvieron salidas transitorias 833 reclusos y en 2012 apenas 529. En esos años el porcentaje de reclusos con salidas transitorias bajó del 12% al 5,5%.
Más armas
El comisionado Garcé dijo que ha informado a las autoridades que en el Comcar los reclusos tienen «armas que no han sido localizadas» a pesar de las requisas. «Las armas de fuego generalmente son recuperadas mediante negociaciones», reveló el jerarca.
Aislamiento
Las sanciones mediante el aislamiento de reclusos se emplean con criterios «excesivamente amplios» cuando según la legislación internacional debe ser una medida excepcional. Además, en las cárceles uruguayas se constató que se cumple sin el debido control médico.
http://www.elpais.com.uy/informacion/diez-mil-presos-carceles-sesenta-reincidencia.html