Más de 60 heridos, y 49 detenidos, fue el saldo de la represión con gases, balas de goma y golpes a un grupo de vecinos jujeños que se manifestaban contra la instalación de un transformador en el barrio Malvinas. Por la noche, funcionarios locales negaron dicha instalación.
«Somos vecinos autoconvocados que no queremos más instalaciones de alta tensión en el barrio, ya que desde hace años se nos mueren las personas de cáncer y de otras enfermedades y los chicos tienen graves problemas de crecimiento», aseguró, Liliana Álvarez.
Según los testigos, los policías no exhibieron una orden judicial para desbloquear el lugar y aseguraron que los efectivos los «maltrataron», cuando iniciaron el desalojo. El jefe del Área de Comunicación Institucional de la fuerza de seguridad provincial, Guillermo Corro, acusó a los vecinos de «agredir a los empleados» de EJESA, y justificó el avance de los uniformados para «impedir la agresión».
Hace diez años, la empresa de energía EJESA instaló una planta transformadora en esa zona de la ciudad y en los meses sucesivos los vecinos comenzaron a detectar «graves problemas de salud». Según los vecinos, en los últimos días comenzaron las obras para la instalación de un nuevo transformador para aumentar la potencia y dar energía eléctrica a la población que, desde los últimos tres años, creció exponencialmente.
Durante una conferencia de prensa brindada ayer, el gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, el ministro de infraestructura Fernando, José Frías, y el presidente de la superintendencia de Servicio Públicos Héctor Rodríguez Francile, aseguraron que no se instalará un nuevo transformador, sino que se trata de «reponer un tendido subterráneo de 140 metros de cableado para abastecer a toda la población».
Además de los pobladores de Malvinas, los vecinos del barrio Los Naranjos, también están realizando medidas de fuerza para impedir la colocación de una planta eléctrica contaminante. Este grupo está conformado por docentes universitarios de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Jujuy, maestros de la escuela Pucarita, ubicada en la zona, junto a alumnos y otros vecinos. El grupo realiza un acampe permanente desde hace dos meses en el ingreso a EJESA, situada en ese barrio. «