Jorge Campostrini, durante su diálogo con EL DIA. Ayer el Municipio elevó su postulación para la designación formal

Derechos humanos, capacitación continua y “actitud de servicio” son las claves en las que se propone hacer hincapié el postulado jefe de la Policía Local platense. Jorge Campostrini enfoca su proyecto para la función a la que fue propuesto en la “prevención” y “proximidad” como la tarea fundamental que debe desempeñar la nueva fuerza de 730 efectivos a la que definió como “una Policía de La Plata para La Plata” que necesita de la “participación vecinal” para lograr el éxito.

Propuesto por el Municipio y desempeñándose hasta ahora en el ámbito de la Dirección de Aeronáutica del ministerio de Seguridad bonaerense, el comisario inspector, que también es vecino y comerciante de Los Hornos, podría ser nombrado oficialmente esta semana. En diálogo con EL DIA luego de la celebración de la audiencia vecinal donde se chequearon públicamente sus antecedentes, contó cómo se propone afrontar la nueva tarea.

“La gente tiene temor a la formación de la Policía en términos de los derechos humanos. Me interesa que se acerquen porque yo tengo una formación en ese sentido y me interesa que el oficial que egresa también la tenga, la está teniendo…”.

¿Usted se refiere a los planteos de algunos organismos para que la nueva fuerza no se “contamine” con supuestos vicios de la Policía Bonaerense?

No. Yo pertenezco a la Policía Bonaerense, que es una fuerza que tiene 200 años, por lo tanto no me corresponde hacer un juicio de valor. Lo que quiero decir es que estamos arrancando con una Policía nueva, y en ese contexto yo tengo la posibilidad de reforzar conceptos que a mí me parecen importantes, es una cuestión muy personal.

¿Cuáles son?

Los derechos humanos: el derecho a la vida, a la integridad física y a la libertad. Son tres puntos esenciales que no se pueden perder. Yo quiero que estén formados en ese contexto, el policía está para prevenir, tiene que ser disuasivo, tiene que estar para cuidar a los demás, no para reprimir. Se reprime cuando no se logró el objetivo y no se puede evitar, se reprime ante el riesgo de un mal mayor. El concepto del policía que yo tengo es el de que está para asegurar que el delito no ocurra, si yo logro que no haya delito, ése es mi triunfo.

¿Y eso cómo se hace?

Fundamentalmente, con tareas de prevención, con la presencia del policía con actitud de policía.

¿En qué consiste esa actitud?

Si la misión de un efectivo es cuidar una cuadra, debe estar permanentemente pendiente de lo que ocurra y de situaciones que puedan resultar sospechosas y evitar que un delito ocurra. Además, con la sola presencia del efectivo, ya está disuadiendo.

¿Qué le pareció la formación que recibieron los aspirantes?

Tienen 1.280 horas de formación de distintas materias. Es buena, es constante y profesional, pero hay que tener en cuenta que salen a hacer sus primeras herramientas y la preparación tiene que continuar. Hay que insistir formándolos, hacer un seguimiento de cada uno para detectar sus debilidades y fortalezas.

¿Se imagina a un psicólogo atendiendo estas cuestiones en la fuerza?

Sí, tiene que haber un gabinete psicológico que los evalúe periódicamente, porque además llevan un arma.

¿Seis meses de formación alcanzan?

Si la capacitación es buena, sí. Lo que pasa es que la historia no termina ahí, tienen que seguir fortaleciendo la parte doctrinaria, la de la escuela y la instrucción. Tengo entendido que han tenido más práctica de tiro que la Policía que egresa de las escuelas de la Provincia.

¿Cómo es la capacitación posterior?

Yo tengo la idea de que se sigan capacitando en todo, en derechos humanos, como profesionales, en manejo de arma. Una de las cosas que quisiera imponer es que la calificación que tengan los efectivos a fin de año, que la pone su jefe directo en el legajo, tenga también la participación de la comunidad: que el vecino califique al policía que trabaja en su barrio.

¿Qué errores no debe cometer su Policía Local?

Yo no quiero que ninguno de mis oficiales cometa ningún error, pero son seres humanos y eso es imposible. Yo apunto mucho a la educación, al trato con la gente, a la servicialidad. El oficial tiene que tener vocación para brindar seguridad y lo tiene que tener claro. Por ejemplo, con esta modalidad tan frecuente ahora de las entraderas, si un patrullero o motoquero que anda circulando en el barrio ve a un vecino que está entrando el auto, debe esperarlo. Y si el vecino se acostumbra a que siempre pasa a la misma hora, lo va a esperar para entrar el auto en ese momento. Quiero que los oficiales pregunten en qué pueden ayudar, porque si fallamos en eso fallamos en todo.

¿Cómo ve el delito en la Ciudad?

El delito tiene permanentes mutaciones en su modalidad, hace 15 años la mayor preocupación estaba centrada en determinadas zonas conflictivas, hoy vemos los problemas en distintos barrios. Además, hay mucha violencia en el delito, algo que viene, probablemente, de la mano de la droga.

Usted hace hincapié en la prevención en los colegios…

No hay un plan desarrollado pero obviamente los colegios son uno de los lugares más vulnerables y vamos a intentar que la Policía tenga un programa en el que conozca los horarios de entrada y salida de los chicos para acercarse, verificar y controlar que se haga con total normalidad. A los chicos hay que cuidarlos mucho.

¿730 efectivos son suficientes?

A mí me gustaría que fueran más, pero es lo que está estipulado. En mi opinión, a mí me gustaría que la escuela tuviera continuidad, porque esto tiene que seguir funcionando y lamentablemente habrá gente que dejará la fuerza o pedirá licencias médicas y esos hombres deben ser reemplazados. En el futuro van a ir haciendo carrera y a lo largo de los años tendrá que haber una nueva convocatoria. Si pensamos en una Policía Local con continuidad, tiene que haber un recambio.

¿Cómo va a ser la dinámica que se instrumente con la Bonaerense?

Frente a un alerta al 911 va a concurrir quien esté más cerca, aunque esos detalles todavía tienen que pulirse en la coordinación con el jefe jurisdiccional, el departamental y con las distintas áreas. Tengo la ventaja de pertenecer a la Bonaerense y saber cómo se mueve y otros aspectos de la fuerza, como la Policía Científica. La participación que cada uno tenga en un hecho hay que aceitarla para que se haga de la manera más eficiente posible.

 

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