El exceso de velocidad o la imprudencia al manejar un vehículo provocan accidentes de tránsito y la Justicia debe determinar la responsabilidad de las partes en casos donde el accidente provocó la pérdida de vidas humanas, consecuencias graves en la salud de las personas, o daños materiales. Para ello, recurre a expertos en ciencias físicas que aportan datos para reconstruir el momento del accidente y facilitan a los jueces determinar las responsabilidades de los involucrados.
Los accidentes de tránsito cobran en promedio más de 7.500 muertos por año en nuestro país. Se calcula que 120.000 personas resultan heridas y miles quedan discapacitadas. Según estadísticas de la Asociación Civil Luchemos por la Vida, se producen 21 víctimas fatales diarias y 626 mensuales en Argentina. En San Luis, durante 2011, fallecieron 151 personas a causa de este tipo de siniestros.
El doctor Julio Benegas es físico, docente investigador del Instituto de Matemática Aplicada de la Universidad y del Conicet. Como experto en la materia forma parte del cuerpo de peritos del Poder Judicial de San Luis. En diálogo con Argentina Investiga se refirió a la tarea que desarrolla para la Justicia local.
-¿Es imprescindible el uso de la física en las investigaciones de accidentes de tránsito?
-La física es un auxiliar de la Justicia, es el juez quien determina si requiere de estas pericias o si con otras evidencias puede resolver el caso. En un accidente de tránsito el juez puede solicitar pericias a expertos de física, pero también de otras disciplinas como ingenieros, médicos, psicólogos, etc. Sin duda, la física puede aportar muchos datos, como la velocidad a la que circulaban los vehículos, la dirección de los rodados, las causas físicas por las cuales un vehículo siguió una trayectoria dada, etc.
Estos datos permiten determinar la responsabilidad de los involucrados, si se han violado reglas de tránsito, si los automóviles circulaban en una trayectoria legal o si lo hacían a contramano o por alguna no permitida o peligrosa. Lo que puede hacerse con la física depende de los datos que existan en el expediente, relevados en general por los peritos policiales, pero en algunos casos también se puede incorporar información del lugar del hecho tiempo después de producido el accidente. Con estos datos en general se pueden determinar las características de las trayectorias de los vehículos antes de la colisión, es decir ir hacia atrás en el tiempo, para determinar la conducta que hayan podido tener los actores del accidente.
-¿Cuándo inicia su investigación como perito?
-Mi intervención es en general una vez que el expediente está en la Justicia. Hay dos maneras de actuar en accidentología vial, como perito de oficio, es decir, perteneciendo a un registro de peritos oficiales, o como perito de parte. Pero también existen otras posibilidades desde el punto de vista laboral, cuando por ejemplo se está en el paso previo a que intervenga la Justicia. En algunos casos, cuando un asegurado está tratando con la compañía aseguradora para que pague los daños producidos en algún tipo de evento, uno puede actuar por parte del asegurado o de la aseguradora, que generalmente tiene su personal estable.
-¿Qué peso tiene para un perito la información aportada por la policía?
-La manera más común de hacer la investigación es en base a los datos que ha recogido la policía en el lugar del hecho. Generalmente a este relevamiento lo ha realizado personal capacitado para tal fin e incluye todos los datos más relevantes que se han recogido en el lugar. Eso está documentado en el sumario policial que va al expediente penal.
-¿Es siempre confiable esta información o es necesario recurrir al lugar donde aconteció el accidente?
-A veces hay datos que no están y que hay que buscar; entonces se hacen reconstrucciones y estos aportes se incorporan a la pericia. La reconstrucción se hace para esclarecer datos dudosos o faltantes. Puede que la información no esté completa o que existan evidencias por parte de los testigos que pueden ser contradictorias.
-¿Es común que físicos se dediquen a este tipo de tareas?
-Ha habido varios físicos que trabajan haciendo este tipo de tareas para la Justicia, pero la estructura y forma de trabajo es muy diferente a la que estamos acostumbrados los investigadores. Los tiempos de la Justicia, del sistema judicial en general, son muy diferentes. Las cosas demoran años en resolverse y hay que ser persistentes.
Hay tantos accidentes que la pericia accidentológica es la más común, pero pueden convocarnos para pericias donde lo que está involucrado es el sonido u otros parámetros físicos. Entonces allí interviene el profesional para determinar los altos niveles de ruido, de vibraciones, de temperatura, etc, que afectan a las cosas o a las personas que puedan estar involucradas en el hecho.
Hay casos famosos donde la física ha hecho aportes importantes que han determinado la trayectoria de un disparo, por ejemplo. En estos casos se pudo identificar la zona desde donde se realizaron los disparos que permitieron a la Justicia encontrar a la persona que disparó y que hirió a otra, aun en casos en que la víctima no estuviera en la misma zona que el que efectuó el disparo, como en el caso de personas que festejan disparando al aire. La aplicación de las leyes de la física permite definir casos que de otra manera serían difíciles de resolver.
-Como perito le ha tocado actuar en diversos casos…
-Todos los accidentes son complejos. Llevo varios cientos de casos donde he intervenido y casi un 90% se debe a imprudencia de los actores. Las conductas que tenemos como peatones, como ciclistas, motociclistas, conductores de autos, de camiones o de ómnibus son atentatorias contra el bienestar de la sociedad. Se trata de una cuestión cultural sobre la que los argentinos no hemos hecho lo suficiente para revertir la situación, y esto nos cuesta miles de vidas humanas, personas que quedan con capacidades físicas disminuidas y enormes gastos en recursos materiales. Parece que no aprendemos, lo que hay que hacer es en primer lugar cumplir las normas que tenemos. Las leyes que tenemos pueden mejorarse, pero las que existen no se cumplen. Como sociedad debemos preguntarnos y cuestionarnos por qué no las cumplimos y por qué actuamos en nuestro propio perjuicio.
-La falta de conciencia y la falta de controles son un mix preocupante…
-Hay autos que no debieran circular, reglas de tránsito que no se cumplen y falta de controles. Debemos cumplir la ley, es una responsabilidad como ciudadanos. Como docentes e investigadores podemos también hacer nuestra contribución para resolver el problema.
Se pueden hacer muchas cosas, como educadores en un momento enseñábamos cinemática en la Escuela Normal Juan Pascual Pringles que depende de la Universidad. Les enseñábamos las leyes del movimiento a los chicos en el marco de la seguridad vial, es decir los docentes introducían las leyes de la física con aplicación a la seguridad vial. Los mismos alumnos medían la velocidad a la que circulaban los autos cerca de la escuela y comparaban las conductas de los vehículos con lo que establecen las normas de tránsito municipales y provinciales, controlaban también el funcionamiento de los semáforos de modo que permitieran no sólo un eficaz control del tráfico, sino también que ayudaran a la seguridad de personas y vehículos. La idea era hacerles ver a los alumnos lo que hace a la física de la vida cotidiana. De este modo los alumnos aprendían física, pero también, y sobre todo, conocían y tomaban conciencia sobre la problemática de la accidentología vial y cómo los involucra a ellos.
Un físico puede además llevar su experiencia y conocimiento a instituciones sociales que trabajan por un país vialmente más seguro, este tema de alta exposición y relevancia social, y puede abarcarse desde distintos aspectos. Todos somos responsables y estamos involucrados en él.
silvina chaves
Universidad Nacional de San Luis