El caso no deja de sorprender y conmocionar a los habitantes de la ciudad de Bahía Blanca: a fines de 2011, Verónica Schneider, de 34 años, estuvo 40 días luchando por su vida, en estado de coma, tras recibir severos golpes en la zona abdominal por parte de su marido. Hoy, clama por la libertad de él, que fue condenado por la Justicia.
La violencia de género muchas veces deriva, además de en daños físicos y psicológicos, en incomprensiones, como el caso de Verónica. La mujer afirmó en una entrevista televisiva que su marido, Mario Reile, de 33 años, «siempre fue bueno y trabajador. Tuvimos discusiones como todo matrimonio, pero sólo una vez me pegó, me dejó el ojo negro y lo denuncié, pero nada más».
No opinó lo mismo el Tribunal Oral Criminal N° 2 de Bahía Blanca, que tras recibir una denuncia de los médicos que atendieron a Verónica en noviembre del año pasado y de familiares de la mujer resolvieron condenarlo a cuatro años y medio de prisión, publica el diario Clarín.
Verónica tuvo que ser sometida a una decena de operaciones hasta que pudo volver a su casa a fines de enero. Pese a ello, cuando se recuperó, empezó a visitar a su esposo en la cárcel, ya que había sido detenido un mes después de la agresión.
Ante los jueces, la víctima insistió en que su marido no tuvo intención de matarla y que ella lo había perdonado. Al finalizar la audiencia, la mujer increpó a su hermano porque el hombre terminó preso por el delito de lesiones graves, aunque no por tentativa de homicidio como pidió el fiscal, quien solicitó una pena de ocho años.
«No es justa (la condena). Para mí, mis hermanos murieron. No me pueden ver feliz», dijo Verónica al salir de los tribunales, al tiempo que aseguró que apelará la sentencia, añadió el diario La Nueva, de Bahía Blanca.