“Es fácil analizar lo que se debió hacer tanscurrido el hecho. No se puede analizar el pasado con los ojos del presente”, dijo Flores en su alegato. El veredicto el miércoles a las 9.00 horas.

El suspendido juez del TIP, Carlos Antonio Flores, utilizó su derecho de hablar antes del veredicto para expresar un apasionado descargo en el cual aseveró que no hay motivos para que lo destituyan y cuestionó duramente a su acusador, el procurador Mario Bongianino. El jefe de los fiscales ni lo miró y el presidente del jury, Eduardo Fernández Mendía, tuvo que llamarle la atención para que Flores modere su vehemencia.

Paz-Ranochia

“Es fácil analizar lo que se debió hacer tanscurrido el hecho. No se puede analizar el pasado con los ojos del presente”, dijo Flores en su alegato. “Actué de manera legal y honesta”, añadió, para reafimar la línea de su defensa, en el sentido de que tomó una resolución “opinable” pero dentro de los parámetros legales y que los jueces no pueden ser sometidos a juicio político por el “contenido” de sus fallos o “la interpretación” de la ley para no afectar la independencia de la justicia.

“Nadie tiene la verdad revelada. Los jueces pueden equivocarse. De hecho, lo hacen a diario. Pero cualquier grado de acierto o error, debe esta dentro de los cauces de la ley”, insistió. “El juez tiene que ponderar entre distintas opciones legítimas. Juzgar a un juez por la intepretación de derecho afectaría la independencia de la justicia”, señaló Flores.

El presidente del jury, Fernández Mendía, tuvo que intervenir en dos oportunidades para que el juez se ajuste a la posibilidad de agregar unas palabras y no repita los conceptos de sus defensores, ya que en el inicio del debate, Flores prefirió no declarar y, asi, evitó que lo sometieran a preguntas.

De todos modos, Flores se extendió durante una hora. El juez suspendido dijo que su resolución fue “tan opinable” que en igual sentido sse manifestaron en declaraciones periodísticas (mostró los recortes) la vicegobernadora Norma Durango, el juez del STJ, Tomás Mustapich o el ministro de Justicia, César Rodríguez.

También recordó que el fiscal subrogante del procurador, Guillermo Sancho, que “ejerce el cargo cuando (Bongianino) se ausenta como cuando se va a Europa con su familia”, también declaró que “se ajustó a derecho” y “la ley está para cumplirse”.“¿Tambien le pedirá a Sancho una pericia por falta de euilibrio sicológico como me la pidió a mi ante este tribunal?”, disparó Flores mirando fijamente al jefe de los fiscales.

Flores recordó que hace 32 años ingresó a la justicia y le hubiese sido “más facil” pedir la jubilación para evitar el jury. “Algunos me tildaron de loco. Creo no estarlo”, reivindicó la decisión de someterse al examen del jurado.

El magistrado también tuvo un párrafo para las manifestaciones y pintadas reclamando justicia después del crimen de Carla.“Puedo entender las batucadas. Pero no las pintadas en mi contra acusandome de machista, asesino o corrupto”, dijo.

Por otro lado, afirmó que los términos de la acusación de Bongianino sobrepasaron su capacidad de asombro. “Dijo que debí imaginarme que a la víctima la iban a matar. Es una hipocresía rayana con el cinismo cuando vemos a diario denuncias de mujeres en las fiscalías a cargo suyo que se archivan sin siquiera  investigar”, punzó. “En derecho y en la vida debemos ser serios no caer en fantismos ni demagogia”, añadió.

De inmediato, repartió palos para otros operadores políticos y judiciales. “Muchos de los que se rasgan las vestiduras, que pretende responsabilizarme de una muerte, estos justicieros tardíos, son cómplices de no haber dicho nada durante los años que no se puso en funcionamiento las oficinas de violencia de género. Ahora me apuntan con el dedo acusador por una situación que, con el diario del lunes, es evidente”.

Flores también se ocupó del fiscal de Pico, Carlos Salinas, que había pedido su renuncia. “No se baña en agua bendita. Por qué tengo dignidad y siempre doy la cara, estoy aquí. En Santa Rosa y La Pampa somos pocos y nos conocemos mucho”, retrucó.

Retomando la defensa de su resolución, consideró que “podrán considerar que fue desacertado, pero fue una decisión fundada, apliqué una ley vigente, sin desconocer la cuestión de género”.

Por otra parte, defendió su trayectoria como juez. “Traté de superar mis carencias con contracción al trabajo… Nadie podrá decir que no ejercí con honestidad e independencia. No dormí expedientes de políticos ni de empresarios ni hice diferencias entre pobres y ricos”, aseveró.

“Reconozco que tengo muchos detractores. Algunos molestos por las causas. Otros por oportunistas o mezquinos”, acotó.

Luego de aclarar que “parte de la justicia no me representa” e instar a  los funcionarios judiciales a “no echarle la culpa a otros”, acarló que todavía hay jueces y funcionarios ejemplares.

Sin embargo, cargó con furia contra su acusador. “(La acusación)… no sólo es una aberración jurídica y humana. Más intolerable es que lo manifieste usted. Los jueces no somos predestinadores ni adivinos. Si así lo cree, no aprendió nada en su en su paso por la universidad. La responsabilidad penal es por hechos concretos y personal”, enfatizó.

A esa altura, aludió, por única vez a la muerte de Carla Figueroa. “Lo sucedido luego, más allá de lo lamentable, no estaba en mi esfera de decisión ni de previsión. La mente huaman es un misterio…”, dijo.

“No podemos resolver en función de nuestro pronóstico. El tema era opinable y decidi convencido de que era la solución correcta”, insistió.

Luego, lanzó la frase que generó la intervención de Fernández Mendía para reprenderlo. “El Procurador pretende lavar su conciencia sacando patente de defensor de la cuestión de género de la primera hora. La realidad lo desmiente. Su idea es mentir sin que se note”, descargó Flores. “No la tuvo el procurador conmigo”, contesto el juez suspendido cuando el prsedidente del jury le reclamó mesura.

Para finalizar, Flores afirmó: “No he tenido un accionar negligente ni para favorecer a una parte”.

“Todos sabemos que hubo otros intereses en juego además de lo juridico. Pero confío en la ecuanimidad de sus decisiones”, concluyó delante del tribunal, para cerrar el alegato.

Durante unos segundos, desde el público, se escuchó el aplauso, sostenido y solitario, de su hijo.

 

fuente http://www.eldiariodelapampa.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=119154:nadie-podra-decir-que-no-ejerci-con-honestidad-o-independencia&catid=61:locales&Itemid=2#.UHCJpphmJV4